kevizcarra

A las maestras y maestros
Diócesis de Chosica

«Estén siempre alegres en el Señor; se los repito, estén alegres… El Señor está cerca» (Flp 4,4-5).
Queridas maestras y maestros:
Quiero comenzareste saludo recordando unas palabras del Papa Francisco:
“No sean nunca hombres y mujeres tristes: ¡un cristiano no puede estarlo nunca! ¡No se dejen ganar nunca por el desaliento! Quierocatólicos felices. No se puede anunciar a Jesús con cara de funeral”.
El maestro no solo tiene autoridad por sus conocimientos, por su ciencia, sino también por su talante, el modo de vivir sumisión y transmitirlo entre sus destinatarios. La alegría debe acompañar al maestro católico, porque así guía a sus alumnos a vivir con esperanza.
Sé muy bien que hay motivos para eldesaliento, para la tristeza, pero como discípulos del Señor Jesús procuramos ser signos y portadores de esperanza. La alegría no se traduce sólo en risas, no, la alegría es una actitud interior dequien se siente feliz de ser lo que es, Maestro. No olvidemos que la tristeza y el desaliento no son lugares para quedarse a vivir, hay que salir para habitar en la alegría cristiana.
Elcristiano que vive alegre da testimonio de la presencia de Cristo en su vida, porque Él es la fuente de nuestro gozo, por eso los maestros somos capaces de interpelar y de proclamar que hay unaalegría más grande que la que el mundo nos puede ofrecer.
La alegría del maestro radica en saberse enviado por el Señor Jesús. Muchos de nuestros alumnos hoy viven no sólo la carenciamaterial sino también la carencia afectiva, moral y hasta religiosa, pues no tuvieron quienes les hable de Dios y algunos que se lo presentaron como un Dios opresor; Él nos invita a ser su voz para enseñar,para animar; sus pies para ir tras el necesitado, sus manos para acariciar, para levantar, a ser su corazón para amar como Él. No quiere discursos elevados, sino sencillas enseñanzas que...