KIRITO
Paso mucho tiempo así, sin hacer nada, sólo soy un pez en el fondo del mar. Otros peces pasaban pormi lado, camino a
cualquier otro rincón de las profundidades marinas. La mayoría de ellos van en grupo a todas partes. Se siguen unos a
otros, no importa mucho el destino, o quizás sí, peroyo no lo entendía.
Llegó el verano y una parte de mí cambió. De repente sentí algo que me empujaba a nadar en la dirección opuesta.
Al principio dudé. “¿Y si me pierdo? ¿Y si encuentro algunacriatura que me ataca? ¿Y si todos se ríen de mí por ir al
revés que la mayoría?”, pensé. Pero por más que intentaba convencerme de no llamar la atención y seguir a los demás, mi
instinto medecía que ese camino no era el adecuado para mí. Cerré los ojos y, armándome de valor, comencé mi travesía a
contracorriente.
Todos los peces me miraban, unos sorprendidos y otros como si fuera unbicho raro. Otros se reían. Empecé a sentirme mal y
paré, allí en medio de la nada, mientras el resto seguía nadando.
Una vocecita seguía gritándome en mi cabeza que mi lugar estaba en ladirección contraria, que era allí donde yo
pertenecía. Intenté que se callara; yo sólo quería ser como los demás, encajar. Pero allí estaba mi instinto repitiendo
una y otra vez “tienes que nadar acontracorriente para llegar a tu destino”. Un pez gris muy grande que pasaba por allí
me dijo muy serio:
SALMONES
- ¿Por qué te paras ahí? ¿Te has perdido?-.
- Algo me dice que el caminocorrecto para mí es en aquella dirección- , le respondí algo avergonzado.
- Pero todos están nadando en la dirección contraria. ¿Por qué tienes que llamar la atención?- dijeron un grupo desardinas que también nadaban con la mayoría.
- Eres un pez muy raro- sentenció el pez gris-Dejadlo aquí solo, ya volverá cuando se dé cuenta de que nadie lo acompaña.
Así continué varias horas;...
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