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Festival de Viña 1982
Posted on enero 5, 2012 
Festival 1982

Rafaela Carrá, primera reina del Festival.
Entre el 17 y el 22 de febrero se lleva a cabo a la XXIII versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. En comparación con el año anterior, la repercusión de los artistas invitados era menor, pero no opacada por la inminente crisis económica en la que se sumergiera elpaís.
Salvatore Adama, Raphael, Rafaela Carrá y los entonces desconocidos The Police están dentro del los espectáculos.
Fue la primera versión en la que se realizó la elección oficial de la Reina del Festival, a pesar de que la votación se venía realizando desde hace varios años. La razón por la cual se autorizó el sufragio fue por lo cautivado que quedó el alcalde de turno, el Dr. Luis Sagall,quien quedó maravillado con la belleza de la italiana Rafaela Carrá convirtiéndola en la primera soberana del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Revista “Hoy”
Edición del 29 de Diciembre de 1982 al 4 de Enero de 1983
Contexto político nacional
La revista realizó un análisis al panorama político del año que se había ido. El titular “Sombrío adiós a 1982” resumía lacalificación en cuanto a decisiones y políticas tomadas por la dictadura.
A pesar de la evaluación de la revista, siempre hay dualidades dentro de la gestión de un gobierno. El gobierno, a través de las palabras de Ramón Suárez, subsecretario del Interior, decide autorizar el ingreso de 125 exiliados, como “inicio del camino en busca de soluciones para las personas que se encuentran fuera del país conprohibición de ingreso”.
La “comisión especial” del régimen militar determinó el reingreso de los exiliados. Según la revista y la interpretación, estas acciones eran como un “regalo de compromiso”; decisiones para apaciguar su propia imagen. Incluso, el mismo Suárez la calificaba como “sólo el principio”.
El 24 de diciembre fue la fecha en que Augusto Pinochet se reunió con el general EnriqueMontero, ministro del Interior y el director de la CNI, Humberto Gordon para determinar el estudio. Posteriormente, Montero continúa el análisis con la comisión.
Es importante destacar la gravedad de este asunto, dado que la ciudadanía esperaba mucho de estas acciones. El régimen no podía fallar ni defraudar, a pesar que eran solamente 125 exiliados, cifra menor pero que significaba un aparente“relajo” dentro de las políticas gubernamentales.
Según la revista, había distancias de criterio entre la comisión y el Ejecutivo. La comisión tenía como idea de aplicar destierro solamente “a las personas de probados malos antecedentes”, o sea, participantes de hechos violentos.
El informe de la comisión llegó donde Pinochet pocas horas antes de la votación en la Asamblea de la ONU, donde recibieronuna condena por la transgresión a los DD.HH. La ilusión era que el hecho de tener un informe así, iba a cambiar la tendencia de los votos, pero nunca fue así. De esta forma, el número de exiliados mantuvo la misma cifra.
Dentro de esta polémica, el presidente subrogante de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Máximo Pacheco, calificó con “una profunda tristeza que las promesas dereconciliación amplia y unidad de la comunidad nacional, y las esperanza que con justicia e hicieron tantas familias de vivir esta Navidad en Chile, se han visto nuevamente frustradas”. Sin embargo, esto fue un paso importante, dado que no había una “apertura” a ese tema desde que el régimen se había impuesto.
La iglesia por su parte, a través de la carta de los obispos a los católicos–“El renacer de Chile”-,hacía un llamado a restablecer la democracia. El ex canciller Gabriel Valdés, hacía un hincapié en esta misiva, exigía que “el momento de profunda crisis que el país vive requiere que la verdad sea dicha y la democracia se restablezca”.
La respuesta del gobierno no se hizo esperar. El mensaje que el régimen entregó fue que además de reconocer los problemas, la Constitución “fijó claramente...