La Accion Catolica Tucumana: Sociabilidad Y Cultura Religiosa En Los Años Treinta. El Caso Del Centro De Hombres De San Pablo

LA ACCION CATOLICA TUCUMANA: SOCIABILIDAD Y CULTURA RELIGIOSA EN LOS AÑOS TREINTA. EL CASO DEL CENTRO DE HOMBRES DE SAN PABLO

Lucía Santos Lepera*

A grandes rasgos, los años treinta fueron caracterizados como una etapa de reconquista católica de la sociedad, de crecimiento institucional de la Iglesia y de una efectiva presencia pública que se confirmaba en las numerosas procesiones,congresos y manifestaciones religiosas. Fue así que, a partir de la concepción de un catolicismo militante y ofensivo, a lo largo de esos años se consolidó la percepción de un avance de la Iglesia católica que predominó en el imaginario de la época. De esta forma, la Iglesia configuró una imagen de la institución eclesiástica a la que concibió fuerte, monolítica y disciplinada con el objeto deprofundizar su influencia en el conjunto de la sociedad.
Uno de los aspectos que contribuyó en mayor medida a crear este nuevo clima de restauración católica fue el surgimiento de la Acción Católica Argentina (ACA) en 1931. Dentro del proyecto diseñado desde el Vaticano bajo el papado de Pío XI, la Acción Católica era definida como “la participación de los laicos en el apostolado jerárquico.”[1] Laconcepción del laico como militante que cumplía su misión en el marco de una estructura jerárquica, única y obediente fue la idea eje que predominó al momento de concebir la estructuración y el funcionamiento de la ACA. En efecto, su organización fue presentada como una de las grandes conquistas para la Iglesia de entonces.
Desde hace algunos años, han surgido nuevos trabajos que llamaron la atenciónsobre la necesidad de revisar las premisas mas difundidas en torno al catolicismo en los años treinta.[2] A partir del análisis de la dinámica de funcionamiento de la ACA, de la dimensión cuantitativa de sus socios y, particularmente, de la observación de casos concretos en espacios territorialmente acotados, se ha intentado otorgar contenido empírico a las formulaciones extendidas en el imaginarioantes mencionado, resaltando las dificultades y los desafíos que implicó este proceso de ofensiva católica. Dado lo reciente de este debate, no sorprende que hoy nos encontremos frente a un cúmulo de interrogantes que no hallan más que esbozos de respuestas hasta tanto se desarrollen estudios rigurosos y sistemáticos en esta dirección.[3]
A partir de estas consideraciones, el objetivo delpresente trabajo es analizar, en primer lugar, la conformación de la Acción Católica en el contexto de los años treinta en la provincia de Tucumán. En segunda instancia, nos interesa abordar el funcionamiento de esta asociación en una localidad concreta de la provincia: el pueblo azucarero de San Pablo. Teniendo en cuenta los ámbitos y los patrones de sociabilidad en un distrito azucarero -donde elhorario de trabajo en el ingenio estructuraba las obligaciones y el tiempo libre de la población local- intentaremos reconstruir la dinámica particular del Centro de hombres de San Pablo. A partir de este ejemplo nos proponemos incursionar en un terreno poco explorado en la historiografía, como es el abordaje de la Acción Católica desde sus bases. Con este fin, pretendemos contribuir a la reflexión entorno a los orígenes y las condiciones en que se desarrolló la AC a nivel local como así también intentar dilucidar su dinámica de funcionamiento en una circunscripción específica y representativa de la provincia de Tucumán.

1.- La conformación de la Acción Católica tucumana
Con el firme proyecto de fortalecer la institución eclesiástica en el escenario tucumano, el nuevo obispo de ladiócesis, Agustín Barrere[4], promovió la organización de la AC. Procuró con ese fin el crecimiento parroquial en orden a expandir la estructura eclesiástica en el territorio provincial y se preocupó por imponer, a partir del II Sínodo Diocesano, un sentido de disciplina y orden en las filas eclesiásticas. Claramente, la fundación de Acción Católica Tucumana (ACT) en mayo de 1931 se inscribe en el marco...