La bella durmiente

- El da del bautizo daremos una gran fiesta dijo el rey -. Invitaremos a las hadas del reino para que sean las madrinas. Y as vinieron tres hadas que quisieron hacerle tres maravillosos regalosconcedindole tres dones - Sers la ms bella dijo una tocando a la nia con su varita mgica. - - Y la ms dulce dijo otra. Pero cuando slo faltaba una por entregar su regalo, entr en el saln otra queno haba sido invitada. Era una vieja horrible vestida de negro que, llena de rabia. fue directamente hacia la cuna y maldijo a la recin nacida diciendo - Antes de que llegues a cumplir quince aos, tepinchars el dedo con un huso y morirs As pagaris el desprecio que me habis hecho al no invitarme - dijo dirigindose a los padres. Y sin decir una palabra ms se march. Todos se quedaron paralizadosde miedo, y el hada que todava no haca entregado su regalo dijo -No temis, majestades Aun queda mi regalo. Yo no puedo deshacer la maldicin, pero si puedo regalarle a la princesa el don del sueoprofundo. De esta forma, cuando se pinche con el huso, en vez de morir dormir y en ese estado permanecer hasta que un prncipe valeroso y de buen corazn la despierte con un beso. Los reyes, para evitarel peligro, mandaron quemar todas las ruecas y husos del reino. -As salvaremos a la princesa - opinaban todos. La nia creci, y cuando cumpli quince aos, en la torre ms alta descubri a una mujer quehilaba con una rueca -Qu es eso, seora - pregunt, pues nunca haba visto una rueca en su vida. La mujer se lo explic y se ofreci a ensearle a utilizar la rueca. pero, de pronto, la princesa sepinch en un dedo con el huso. -Ay estoy sangrando exclam. Y cay al suelo profundamente dormida. Rpidamente las hadas llevaron a la princesa a su habitacin, y pronto todos los habitantes del reinoquedaron inmersos en un profundo sueo. Luego comenz a brotar alrededor del palacio un gran seto de espinos que cada da se haca ms grande hasta que dej de verse el palacio. As pasaron muchos aos. En...