La Biblia y la Teología Moral y en la Conducta del Cristiano

La Biblia y la Teología Moral y en la Conducta del Cristiano

En el texto el autor busca mostrar la importancia que la Sagrada Escritura tiene en la Teología Moral. Podría decirse que parte de la insinuación de que la Sagrada Escritura no ha tenido siempre el rol obvio y primordial que debería tener en la construcción teológico moral de los cristianos; sólo para hacer énfasis que dichasituación empezó un proceso de cambio hace por lo menos cien años y logro su mayor acento en los escritos pre, durante y post conciliares de Vaticano II.

El autor refuerza esta postura inicial con citas clarísimas sobre el rol que el Concilio da a la Es Sagrada Escritura. Así, por ejemplo, en institutione sacerdotali se pide tener “especial cuidado en perfeccionar la teología moral …. nutrida de laSagrada Escritura ….” o en su Constitución, De Divina Revelatione afirmar que “el estudio de las sagradas páginas ha de ser como el alma de la sagrada teología”.

Sin embargo, el autor es cauto en su alcance al recordar que el papel de la Sagrada Escritura como fuente no ha sido siempre igual, pues en ocasiones pareciera limitarse a una “instancia homologadora” de otras fuentes como la tradición yel magisterio.

Pero claramente el llamado claro del Concilio Vaticano II posibilitó que cuantos lo atendieron le dieran un rol principal a la Sagrada Escritura y permitiera contextualizar adecuadamente la moral cristina en torno de la ‘historia de la salvación’. En este sentido se realza el Dios benevolente que antes de demandar algo de sus fieles, ha ofrecido la salvación; mostrando elcompromiso moral que adquiere el cristiano como gratitud por esta salvación. Esta mirada le “permite al moralista percibir que los temas que estructura el edificio de la sistemática de la moral cristiana encuentran en la Biblia su más genuina fruente de inspiración y de sentido”.

En el proceso de mostrar el rol fundamental que tiene ahora la Sagrada Escritura en la teología moral, Teodoro Lópezhace un útil repaso al trabajo que entre 1969 y 1974 hace la Comisión Teológica Internacional dedicando una parte importante de su atención al “estudio del uso de la Sagrada Escritura en la Teología Moral”, recordando la propia exhoratación a los comisionados de Pablo VI, recogiendo a Optatam totius n. 16, para que “avancen los estudios teológicos sobre el uso de la Sagrada Escritura”.

Dentrode los resultados de la Comisión, el autor resalta el trabajo de Schürmann acerca del carácter paradigmático u obligatorio de las directrices morales del Nuevo Testamento, concluyendo que su carácter es sobretodo orientador.

López encuentra el mayor desarrollo de la interacción entre la moral y la Biblia en la denominada “doctrina social de la iglesia”; a lo cual dedica la mayor parte de suexposición. En este desarrollo el autor comienza por recordar las fuentes que sitúan adecuadamente el tema, como es el Decreto tridentino que ubica en la Revelación la fuente de salvación y en la iglesia su salvaguarda; así como la Constitución Dei Verbum que “enseña que la Iglesia camina a través de los siglos hacia la plenitud de la verdad”.

Y es precisamente en este camino, que incluye lalabor pastoral, que nace “el encuentro del mensaje evangélico …. con los problemas que surgen en la vida de la sociedad”, naciendo un correlación clave entre el evangelio y la realidad social, que es la base de la doctrina social.

Sin embargo, la temporalidad de las partes de esta relación es bien distinta, pues si bien el evangelio tiene una carácter permanente, la realidad social es cambiante;lo que obliga a una adecuada lectura de “los signos de los tiempos”; sin olvidar, de cualquier forma, que “la Revelación es el factor primario pero necesita de la realidad social para explicitar todas sus virtualidades”.

Teodoro López hace una minuciosa explicación de cómo se realiza esta ‘simbiosis’ entre los signos de los tiempos y la Revelación; mostrando tres niveles. En un primer...