LA CASA DE LOS SUEÑOS. LOS ZAPATOS DE CORINA
CAPITULO 2: “LOS ZAPATOS DE CORINA”
Corina era tan, pero tan pequeña, que podía esconderse dentro de una bota de su papá y pasear por toda la ciudad, sin que nadiesospechara su presencia o bien, meterse dentro de uno de los tacones de su hermana y bailar y bailar, sin necesidad de ser invitada a las fiestas de este modo, la vida de Corina transcurría realmentedivertida. Un día, por ejemplo, agazapada en la zapatilla izquierda de su abuela, pudo deslizarse dentro de la casa de enfrente, aquel caserón abandonado que todos imaginaban habitado porfantasmas.-Tonterías- pensaba ella-, ahí solo viven gatos… Y son muy simpáticos ¡Hasta me sonríen cada vez que les llevo pan con mantequilla! En su casa, en cambio, la cosa era diferente. Los zapatos grandes- no los deella- se enfurruñaban cuando sentían los piececitos de Corina tratando de introducirse en alguno de ellos, ¡pues sabían que ese día no tendrían descanso! En cuanto a sus propios zapatitos, se pasabanlos días mirándose los cordones o las hebillas, según el caso. Casi podía decirse que se morán de aburrimiento. No sabían qué hacer para que su dueña los tomara en cuenta y es que con ellos puestos-pensaba Corina-, no podía ir más allá de la puerta de su casa… ¡Y a esta la conocía demasiado! Pero ocurrió que una tarde de domingo, cuando todos dormían, pasó algo poco usual: Corina se calzó unoszapatitos azules que ya casi había olvidado y se sentó junto a la chimenea con su libro de cuentos luego de un momento tuvo deseos de ir al baño, pero ¡oh, sorpresa!, sus zapatitos empezaron a caminar endirección de la cocina. – Pero si yo no tengo hambre- se dijo sorprendida. Y los zapatitos dieron media vuelta y se dirigieron a su dormitorio.- ¡Ay, yo todavía no tengo sueño!- rezongó. Y esta vezlos zapatos empezaron a saltar, a girar y a dar volteretas cada vez más alto… A punto de salir disparada por la ventana, Corina alcanzó a quitárselos.- Pero ¿será posible?- se dijo mirando los...
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