la chaska


BILBAO - Hay personas que plantean su vida como una eterna competición. No están satisfechos si no ganan a todos y en todo. Aparte de resultar tremendamentetóxicos para su entorno -¡y muy cansinos!-, tienen muchos boletos para ser víctimas de su propia ambición desmedida porque siempre habrá alguien que les gane a ellos. No es que competir sea, en símismo, negativo, pero da mejor resultado cuando se hace con uno mismo.

J. V.: Mejor ser competentes que competitivos. ¿Me compras la frase?

-I. Q: Al precio que le pongas. Buscar la competencia sebasa en la sana ambición de hacer las cosas bien compitiendo con uno mismo. Buscar la competitividad se basa en la ambición de hacer las cosas compitiendo contra los demás. En el primero de los casos,durante la carrera la mirada está puesta en la meta, mientras que en el segundo, la mirada está puesta en el adversario.

J. V.: Pero parece que lo que se lleva es lo otro, la competitividad. Hay queganar al de al lado y, si se puede, machacarlo.

-I. Q.: Pues es a lo que induce el ser humano. Nosotros mismos lo estimulamos cuando al recibir los resultados de nuestros hijos o hijas, lespreguntamos inmediatamente por el resultado de lo que han hecho los demás, cuando en realidad no es relevante para nosotros… ni para nuestro retoño. Lo del machacar, desgraciadamente, también es cierto.Para comprobar esto no tendríamos más que pasear por encuentros del deporte escolar y ver cómo es eso a lo que inducimos las personas mayores. La frase más célebre y lamentable es decirle a uno de tuequipo “la próxima vez, que pase el balón, pero el contrario, ni hablar”.

J. V.: ¿Qué hay en la cabeza de las personas que reducen la vida a ganar a los demás en lo que sea?

-I. Q.: Mucha envidia,porque ese “ganar en lo que sea” implica muchas veces algo que creo que es negativo: quitar el mérito a otras personas, en lugar de hacer algo positivo como buscar un mérito que te haga mejor. Y...