La Comunión Eclesial

Las CER y la comunión eclesial (Cap. III, 15-19)

Hay dos palabras que identifican a las CER: Comunidad y Eclesial. El término griego "koinonía" (Comunidad) es la palabra que se refiere a la "comunión" profunda que los primeros cristianos tenían entre sí, la profunda vinculación que existe entre los seguidores de Jesús, la Koinonía estaba al centro de la vida de la Iglesia de los primerossiglos. Sin comunión tendríamos reuniones pero no seríamos Iglesia, es decir, sin la Koinonía no tenemos nada. San pablo, de una manera categórica ha explicado el verdadero sentido de la comunión: “Los exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que vivan de una manera digna de la vocación con que han sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a otros por amor, poniendoempeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos” (Ef. 4,1-6). Lo que Pablo nos está diciendo es sencillo: Debemos vivir en Comunión porque Dios, que nos ha llamado, es uno,es comunión.

La segunda es eclesial, la iglesia es la congregación, los que se reúnen en el nombre del Señor.

Si unimos estas dos palabras, la palabra comunidad nos puede ayudar a entender los lazos espirituales que unen a cada uno de los miembros de las CER y la palabra eclesial no lleva sentirnos, por la gracia bautismal, parte de la iglesia católica guiados por el supremo pastor, el papaBenedicto XVI, sucesor de Pedro, y por los demás obispos. Esto exige no sólo amor y obediencia a la Iglesia, sino sentir con ella y colaborar generosamente en todos sus propósitos e iniciativas a partir de los proyectos y programas de la propia parroquia y de la diócesis (Cf. Estatutos 19.

15.Es necesario cultivar, sin embargo, una particular relación con quienes por el Bautismo forman partede la Iglesia Católica, puesta bajo el pastoreo del Sucesor de Pedro y los demás obispos, para extender en el mundo el Reino de Dios (cf. 1 Cor.12,12-30). Esto exige no sólo amor y obediencia a la Iglesia, sino sentir con ella y colaborar generosamente en todos sus propósitos e iniciativas a partir de los proyectos y programas de la propia parroquia y de la diócesis.

16.Esta Iglesia del Señor seencuentra y realiza de modo particular en la propia diócesis, a cuyo obispo se debe amor y obediencia; y se experimenta en la vida comunitaria, litúrgica y apostólica de la propia parroquia que, particularmente por medio del anuncio de la Palabra y la celebración de los Sacramentos, permite tener una especial presencia de Cristo Resucitado.

17.La relación con la Iglesia no se agota en ladimensión terrena y por eso nos unen afectos y deberes con la Santísima Virgen María y con los Santos. La Santísima Virgen, modelo de fe, esperanza y caridad (cf. Lc.l,35-38), será tenida siempre como madre, reina y patrona de las CER. Además de tener al glorioso Patriarca San José y al Arcángel San Miguel como Patronos de todas las CER, cada comunidad elegirá un Santo, con cuyo nombre se identificará,que le sirva de modelo, de intercesor y de compañía en su camino.

18.Esta vida espiritual se alimentará permanentemente de la oración personal y comunitaria, de la celebración de la liturgia vivida en la parroquia, de la Lectura Orante de la Palabra de Dios, de la recepción fructuosa del sacramento de la Penitencia, del esfuerzo generoso y concreto por buscar la santidad, del cumplimiento fiely alegre de la propia misión y los propios deberes, de la solícita caridad con los hermanos y del celo apostólico por llevar el mayor número posible de personas a acoger el Reino de Dios.

19.Centro de toda la vida espiritual, fuente y cumbre de comunión, será la Eucaristía, que pone en nosotros la dinámica del amor hasta el extremo con el que Cristo se entregó por todos los hombres de la...