la dictadura perpetua libro juan montalvo

Páginas: 31 (7747 palabras) Publicado: 10 de abril de 2013

JUAN MONTALVO
LA DICTADURA PERPETUA
A los señores redactores del «Star and Herald»
Señores redactores:
Entre los títulos con que en su estimable periódico se recomienda al pueblo ecuatoriano la reelección de García Moreno, se les pasó por alto el rasgo que más ilustra el carácter de su héroe y los hechos que más simpático le vuelven a ojos americanos; digo las públicas y reiteradastentativas por vender su patria a las monarquías europeas, sin contar con la guerra que fue a buscar al Perú y llevó al Ecuador en la memorable expedición del general Castilla, que en paz descanse. Esta hazaña no le recomienda, al fin y al cabo, sino a los ecuatorianos; mas lo que son sus nobles ofertas al emperador de los franceses; sus puras intenciones en sus tratos con Pinzón y Mazarredo, levuelven acreedor al aprecio universal y digno de reinar perpetuamente. Si se tratara de Almonte, Lavastida y Santana, de seguro que ustedes hablarían como buenos hijos de América; pero en ese ente fatídico que se llama García Moreno, va la fortuna hasta el punto de convertir a un traidor en patriota benemérito, un azote en instrumento saludable, un satanás en un dios. Si los milagros de esa santaprostituta son tan grandes ¿cómo no ha de tener quien los admire? La ciega, torpe y bestial fortuna tiene hijos, y los diviniza; tiene sectarios, y la adoran. ¿O es que ustedes, campeones de la independencia y la libertad, aplauden asimismo las obras de Almonte, Lavastida y Santana, y les tienen por necesarios para el orden y la bienandanza de Méjico y Santo Domingo? Los franceses bendicen a Lafayettey maldicen a Bazaine; los españoles bendicen a las víctimas del 2 de mayo y maldicen a Godoy; los cubanos bendicen a Céspedes y ahorcan en los árboles del campo de la libertad a los traidores a la patria. Los ecuatorianos no bendicen a García Moreno, sabedlo, escritores sabios, periodistas de conciencia que lleváis sobre los hombros la máquina de Gutenberg, y que ojalá llevaseis dentro del pechoel alma de Washington y Bolívar. Galalón y el conde don Julián, clavados a una picota inmortal, son los eternos representantes de la infamia y nosotros hemos de erigir estatuas a un García Moreno en este nuevo mundo que se gallardea en su gloriosa autonomía? Si ustedes intentaren traer a la duda las acciones de ese don Julián falsificado, llegaron tarde a la disputa; son cosas bien averiguadas,constan en públicos documentos nunca desmentidos. Si por el contrario piensan que nadie merece más de su patria que el que la vende una y mil veces, y que aun los periódicos de la libre y liberal Colombia deben conspirar a la perpetuidad de ese tiranuelo, nada tengo que decir: piense cada uno como quiera, y Dios nos ayude a todos.
Más no puedo apartarme de este punto sin hacer una reflexión:Jefferson Davis fue disidente, no traidor: si Jefferson Davis hubiera corrido a Inglaterra a ofrecer los Estados Unidos a lord Palmerton, Jefferson Davis estuviera colgado del pescuezo a una horca más alta que las pirámides de Egipto, para que le contemple el universo, en vez de estar gozando tranquilamente del generoso perdón de sus compatriotas. Ustedes tienen creída la misma cosa; mas visto que unatriste nación del sur no es los Estados Unidos, entréguesela de nuevo a su verdugo. «Verdad a este lado de los Pirineos, error al otro lado». Como Pascal era un sublime tonto, bien podía decir tan sutiles necedades. Lo único que yo sé es que Jorge Washington pagó con una suma de oro y otra mayor de vilipendio al traidor que se le atravesó en su camino: «Toma -le dijo- y vete». El traidor desechó eloro, y corrió a volarse la tapa de los sesos: tenía mas vergüenza que García Moreno. A éste no le echamos la puerta afuera: antes le llamamos al mando perpetuo. Con justicia, pues si el de Washington había hecho traición en favor de América, el otro las ha hecho en contra suya: éste merece la becerra. Quisiera yo ser tan tonto como Pascal para decirme aquí alguna cosa digna de la posteridad;...
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