La Dinastía Capeto
Después, sin embargo, volvió a reinar la dinastía Carolingia, hastaque accedió al Trono el nieto de Roberto I, Hugo Capeto (987-96), que da nombre a la dinastía.
Los Capeto instauraron la sucesión hereditaria, en la que se vieron favorecidos por la existencia dedescendientes directos durante más de tres siglos.
A Hugo Capeto le sucedieron su hijo Roberto II, el Piadoso (996-1031), su nieto Enrique I (1031-60) y su bisnieto Felipe I (1060-1108). Durante todoese tiempo, sin embargo, el poder de los reyes era meramente nominal fuera de los dominios de la Corona en la zona central de Francia, en torno a París, mientras que en el resto del «reino de losfrancos» los señores feudales gozaban de una independencia casi total.
La afirmación del poder monárquico comenzó con el hijo de Felipe I, Luis VI, el Gordo (1108-37), que sometió a los vasallos rebeldes yestableció una provechosa alianza con el Papado. Le sucedió su hijo Luis VII, el Joven (1137-80), casado con Leonor de Aquitania; al divorciarse de esta última, perdió los ducados de Poitou, Guyena yGascuña, que pasaron al segundo marido de Leonor, Enrique Plantagenet, luego rey de Inglaterra (Enrique II); la superposición de derechos sobre esos territorios del suroeste de Francia sería motivode conflictos con Inglaterra durante siglos.
Le sucedió su hijo Felipe II Augusto (1180-1223). Las guerras que sostuvo contra los reyes de Inglaterra (Juan sin Tierra y Ricardo Corazón de León) le...
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