La Edad Moderna Alberto Tenenti siglo XVI-XVIII

Los europeos y el mundo.
1. Las formas de la supremacía oceánica.
Los ingleses y holandeses fueron los más destacados en cuanto a las relaciones marítimas y armamentos navales. En el plano de la ocupación territorial, Europa controlara hacia el año 1700 alrededor de cuatro millones de kilómetros cuadrados, excluyendo a Siberia. Los interesados en la economía colonial seguían siendo minoría,pese al éxito de las publicaciones de libros de viajes. El orgullo del europeo se estaba desarrollando cada vez mas frente a los pueblos de ultramar, de modo paralelo a los éxitos obtenidos allí. El jesuita, José Acosta decía: conforme al deseo de la Providencia el hecho de que ciertos reinos gobernasen sobre otros. Los objetivos de la conquista religiosa habían cedido rápidamente el primer puesto alos económicos en el curso del siglo XVI. El rey ingles se comportaba como si el orbe fuese una tierra de nadie, aunque no era el único, la mayor parte de los soberanos confundían el descubrimiento con la infeudación.
En pleno siglo XII los distintos gobiernos concedían siempre la soberanía feudal a las compañías privilegiadas, que se comprometían a cumplir sus obligaciones de vasallos. Larelación de dominio, que se exportaba de modo natural, era la señorial, dado que se trataba de ocupación del suelo y de la explotación de los recursos. En Francia y también en Inglaterra, la dirección de las compañías coloniales fue asumida a menudo por nobles de alto linaje, mientras gran número de aristócratas participaban en su fundación y se convertían en accionistas. Para los estados, laexpansión oceánica representaba un factor de consolidación y se tradujo en una reorganización administrativa. En el siglo XVII las relaciones entre los gobiernos y las compañías monopolistas que dependían de ellos asumieron una relevancia.
El desarrollo del aparato estatal no solo llevo a los primeros a intervenciones directas en sus operaciones de ultramar, además les animo a recuperar los derechos queal principio se habían cedido a las compañías, con el objetivo de someterles a leyes validas para todos los súbditos. Por ello, pese a los criterios dominantes del proteccionismo mercantil, desde mediados del siglo XVII hubo desacuerdos entre las compañías y los gobiernos. En España a los estados les intereso valerse de los privilegios concedidos para pasar a la gestión directa de las colonias yhacer de ellas la base auténticos imperios. Estos llegaron a enfrentarse a los colonos, cada vez menos dispuestos a sacrificarse por exigencia de los intereses de grupos económicos de la madre patria. En poco tiempo se pasaba del estadio de la explotación epidérmica al de la valoración autónoma de los recursos de ultramar, surgiendo de las contradicciones del sistema colonial. La solución paraesto, con éxito desigual de un país a otro fue la de las compañías comerciales, a la que ya se había recurrido para los tráficos con el este europeo o Levante. La organización semigubernativa de estas ultimas, concedió a los particulares márgenes de iniciativa claramente superiores a los permitidos por las instituciones ibéricas del siglo XVI. Cada compañía tenía un estatuto que aseguraba ciertadisciplina de los socios y promovía la solidaridad entre ellos, además de reservarles poderes especiales y privilegios monopolistas. Estos estatutos desempeñaron la función de potenciar la economía capitalista y las redes de sus relaciones internacionales. La compraventa de las cuotas de las compañías fue factible al alcanzar tales cuotas, proporciones fácilmente negociables.
Hubo compañías efímerasy otras seculares, de radio de acción meramente regional o mundial. Algunas fueron tan prosperas hasta el punto de poder operar como potencias autónomas y construir un estado dentro de otro. Se entraba en ellas por derecho hereditario o mediante el pago de una cuota, o bien al término de un periodo de aprendizaje. Solo admitían comerciantes cualificados, no a cualquiera que invirtiese su propio...