La Escuela Del Crimen

La escuela del crimen
Aquí en la prisión no hay rehabilitación. Lo que hay es capacitación para miles de ‘estudiantes’ listos para sumarse a la industria delictiva
Grupo Reforma.

Ciudad de México (30 de enero de 2009).- Todos lo han dicho y en distintos tonos, pero parece que nadie oye: la cárcel es una escuela del crimen… y el gobierno está repartiendo becas.
La mayor parte de los presossienten que la sociedad los ha puesto del lado de los malos. Es una decisión tomada. Por eso viven la cárcel como si de un campo de adiestramiento se tratara.
Si pudieran escuchar los comentarios cuando se informa de policías muertos, enfrentamientos, ajustes de cuentas, venganzas, fugas… ustedes que leen esto no podrían dormir.
Hace unos días, cuando mataron a uno de los altos mandos de laPolicía, el Presidente Felipe Calderón se indignó al saber que el presunto asesino hacía poco tiempo había salido de la cárcel.
Creo que tiene toda la razón en indignarse, pero es sorprendente que se sorprenda.
¿Qué tiene de raro que un ex reo haya cometido el crimen, si muchos de los que salen de la cárcel salen precisamente a eso?
¿Cuántos de los delincuentes que la policía ha detenido en estosdías estuvieron antes en la cárcel? Seguramente muchísimos.
¿Cuántos de los que están acá en la cárcel son reincidentes? Un altísimo porcentaje.
¿A cuántos policías más tendrán que matar para que se entienda lo que se está preparando aquí en la cárcel? ¿Estas evidencias no bastan para confirmar el inmenso fracaso del sistema penal? Quizá no.
En el tiempo que llevo en la cárcel he conocido a decenasde internos que han salido en libertad y han vuelto. Hay varios casos, incluso de reos que salieron, regresaron, volvieron a salir libres y ya están nuevamente aquí. Ya se la saben.
Quizá esto de la reincidencia no sea un fracaso, sino por el contrario, un éxito amargo: el cumplimiento del viejo sueño de interrelacionar la universidad y la empresa, al egresado con la fuente de trabajo.
Desdeaquí se engaña, se extorsiona, se secuestra, pero sobre todo, se enseña. En este hormiguero humano, sin oficio ni beneficio, las horas pasan lentas y es el tiempo de siembra en la mente y el corazón de miles de jóvenes, y otros no tanto, con la cabeza vacía.
Es el tiempo de seducirlos con el dinero fácil, de incitarlos con lo que nunca han tenido, de decirles cómo, cuándo, dónde, con quién y contraquién.
De comprometerlos hasta los huesos con la mota, la piedra, los chochos, el activo. De inculcarles el odio hacia quienes sí tienen, a los que les sobra, “a los que te quitaron lo que te corresponde”, “a los pinches ricos”.
De confundirlos con los límites, pues todo se puede. Si te decides, eso será tuyo y aquella también. Total… todos robamos, ahí tienes a los políticos; todos matamos,ahí tienes a los soldados. Es cuestión de que quieras, ya tenemos todo organizado.
Y así como se hacen los contactos personales, se establecen las alianzas entre grupos, entre bandas, muchas con especialidades definidas: las hay de sicarios, de asaltantes a tarjetahabientes, de extorsionadores, de rateros, de secuestradores.
Se planea golpe tras golpe, algunos ya hechos desde aquí, otros listospara cuando salgan. Se planea, se prepara, se organiza. No hay otra cosa qué hacer. Es una capacitación continua.
Hay especialidades en alza, con una amplia oferta de trabajo, ya que necesitan de mucho personal como los que roban autos, los que clonan tarjetas, los que secuestran, los que asaltan a transportistas y, desde luego, los que venden droga o piratería.
Cada celda es un aula, y todas unainmensa bolsa de trabajo. Un mundo feliz.
Chavos, familias, bandas a los que se tiene en cursos de inmersión total, sólo esperando el momento de salir a tomar venganza, ahora más capacitados y con más contactos.
He visto como muchos raterillos descubren aquí el mundo de las drogas, del secuestro, la industria de la delincuencia.
Sentados en el suelo, en medio de charcos de inmundicias,...