La ESMA












Nunca es Tarde Para la Justicia
Ciera Springer

Las atrocidades cometidas contra la humanidad en Argentina durante las dictaduras entre los años 1976-1983 no son y no serán olvidados jamás. Familiares y amigos de las víctimas, junto con las víctimas que sobrevivieron, han esperado 30 años por la justicia para las torturas, desapariciones y asesinatos comprometidos a másde 30.000 individuos (“Nunca Más”).
Incluso después de que la ley de Punto Final de 1986 y la ley de Obediencia Debida de 1987 fueron declaradas inconstitucionales y los indultos de 1990 fueron revocados, todavía hay dificultades con la continuación de los juicios. Con más de 800 casos y juicios que tardan muchos meses, algunos pueden argumentar que los juicios no se debe continuar por elcosto, el tiempo que utiliza el sistema judicial y el retaliación militar.
Sin embargo hay algunos importancias de continuar estas juicios para los victimas, las familias y la sociedad que no son listos para reconciliación. Además cual implicaciones le pasa a la comunidad cuando delitos ocurren sin castigos. Independientemente del tiempo que ha pasado desde que los crímenes, no hay precio en lajusticia para miles de personas que fueron torturadas y asesinadas. En el caso de un evento que ha cambiado para siempre la Argentina, la única forma de avanzar es a través de unas juicios que se castigue a los que son responsables y satisfacer al público de la justicia que han estado exigiendo.
Durante los décadas de 1970 y 1980 había algunos países del mundo que estaban en un tiempo detransiciones de reinados militares a gobiernos democráticos. En muchos casos los opresores militares habían involucrado en el secuestro, la tortura, la violación y los
asesinatos. Los nuevos gobiernos enfrentaron la decisión difícil de perseguir los
gobernantes militares, según trastornando militares acusados que podrían poner en peligro
la nueva democracia ​​y recordando a los ciudadanos de la opresiónpasado; o permiten la
amnistía con la esperanza de la reconciliación entre la gente.
En el caso de Argentina, hay una historia más complicada desde 1983. Raúl Alfonsín, el primer presidente democrática después de los dictaduras, inició varias acciones importantes durante su presidencia. En el año 1984, formó el Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, que se abrevia como CONADEP,para juntar y organizar la información de los testimonios de sobrevivientes y familia de los desaparecidos y torturados. Alfonsín presionó para que la fiscalía acusa sólo los oficiales de alto rango que ordenaron comandos. Esto era con la esperanza de proporcionaría la justicia que algunos ciudadanos exigen sin crear una represalia militar. Decreto 158/83 se aprobó en diciembre de 1983 que ordena lapersecución de 9 líderes del régimen militar (Roehrig 730). Estos procesos fueron pionero en América Latina, sin embargo, cuando Carlos Menem llegó al poder en 1989 hacía una serie de indultos que perdonan 277 líderes militares y militantes de la izquierda para tratar de evitar nuevas rebeliones de los militares (Roehrig 733). Algunos consideran esto un paso atrás y otros un intento de paz entrelos dos lados. No fue sino hasta 2005 que las leyes de amnistía fueron contrarrestados por la Corte Suprema bajo la aprobación del presidente Néstor Kirchner que abrió los juicios en los tribunales una vez más. El presidente Kirchner dijo que los jueces "have given our country a ruling that renews our faith in the system of justice. They have declared unconstitutional [laws] that filled us withshame," (Tobar)
Había muchos sucesos de vuelta que han llevado a Argentina a los procesos judiciales que se están produciendo de nuevo hoy. Varios personas consideran los juicios actuales como una oportunidad de sentir la justicia que se ha esperado durante tanto tiempo. Sin embargo, el proceso es lento y difícil, Terence Roehrig comenta sobre las cuestiones que quedan,“The Argentine government...