La Fe
Páginas: 5 (1169 palabras)
Publicado: 3 de abril de 2013
La Ley de la Fe (Mateo 9:29,30) 20 de septiembre de 2011
Queridos Amigos del Camino:
Muchos de nosotros sufrimos por lo que Cristo llamó “poca fe” porque no vemos los resultados que esperamos y que pensamos que merecemos. Pero por definición bíblica la fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Si esperamos algo es porque no ha llegadotodavía. Si no se ve tampoco está todavía.
¿Cómo podemos vivir así en el Siglo XXI donde todo es “virtual”? Es visible, pero no existe en verdad. Se ve pero es mentira publicitaria. El otro día vi a un actor famoso de mis tiempos haciendo cosas que él nunca haría. La fe tiene que estar basada en algo sólido: las promesas de Dios. Cuando Dios habla es como si ya sucedió en Su mente y tiene quesuceder actualmente.
Jesucristo dijo a dos ciegos que le seguían llamando: “Hijo de David, ten misericordia de nosotros,” “¿Creéis que puedo hacer esto?” Y ellos dijeron: “Sí, Señor.” Llamarle Hijo de David, un título mesiánico, y decir que creían que El podía curarlos eran dos indicios de su fe. El Señor les tocó los ojos y luego puso a prueba su fe diciendo: “Hágase en vosotros según vuestrafe”, y los ojos de ellos fueron abiertos (Mateo 9:27-30). Sólo Dios ve nuestra fe. Podemos decir que creemos pero la prueba es si sucede lo que estamos pidiendo. A veces sucede inmediatamente como en este caso; a veces “en camino”; a veces el tiempo pasa. Pero si hay fe verdadera, sucederá.
Una ley de la fe es “Pedir, buscar y llamar” (Mateo 7:7). Hay que seguir pidiendo buscando, y llamandoporque el verbo implica una acción continua hasta que se reciba. Lucas 18:1-8 enseña sobre la necesidad de “orar siempre y no desmayar”, como la viuda hizo con un juez corrupto.
Otra ley de la fe es pedir “en oración creyendo” (Mateo 21:22). I Juan 5:14,15 explica que esto es creer que ya tenemos lo que pedimos. La prueba de esta clase de fe es doble: dejar de preocuparnos, y comenzar a dargracias por lo que estamos pidiendo. Esta verdad nos ayudó mucho cuando oramos por años por un hijo que andaba lejos de Dios. La clave de esta clase de fe es saber que lo que uno pide es la voluntad de Dios, y esto sólo se sabe si uno tiene promesas de la Palabra. Estas no vienen sin un tiempo de estarlas reclamando, no una o dos veces. A veces esta seguridad viene después de un tiempo extendido deoración y ayuno (Mateo 17:21). La oración constante es nuestra respuesta a la pregunta del Señor: “¿Creéis que puedo hacer esto?” Cuando lo hacemos con ciertas promesas en que El nos ha dado, mostramos que creemos que El quiere hacerlo.
Otra ley es pedir en Su Nombre, el Nombre de Jesús, el Hijo de Dios viviente, que está ahora al lado del Padre intercediendo por nosotros (Juan 14:13,14; 16:24).Solamente porque el Señor Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote en el Cielo podemos pedirle Su ayuda. No oramos creyendo que merecemos lo que estamos pidiendo porque hicimos tal o cual cosa, pues, también mereceríamos castigos por lo que no hicimos o hicimos mal. Pedir en Su Nombre es reclamar Sus méritos y Su vida intachable. Al fin, es por Su gracia, bondad, misericordia y amor que tenemos elprivilegio de orar. La vida de fe es una vida de oración, como vemos en la historia de los ciegos.
Si decimos “No sé si tengo suficiente fe o fe fuerte,” el Señor nos pregunta: “¿Cuánto estás pidiendo?” Poca oración, poca fe, fe débil. La mujer gentil seguía pidiendo y regateando con Cristo por
su hija oprimida por un demonio. Por fin logró la respuesta deseada cuando el Señor dijo: “Oh,mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas” (Mateo 15:21-28).
A veces la oración de fe es lo único que podemos hacer, especialmente cuando estamos a distancia del problema o de la necesidad. Pero casi siempre hay algo que podemos y debemos hacer. La fe sin obras está muerta, según Santiago. Por esto una ley de la fe es ¿Qué tengo que hacer? Poner pies y manos a mi oración de fe es...
La Ley de la Fe (Mateo 9:29,30) 20 de septiembre de 2011
Queridos Amigos del Camino:
Muchos de nosotros sufrimos por lo que Cristo llamó “poca fe” porque no vemos los resultados que esperamos y que pensamos que merecemos. Pero por definición bíblica la fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Si esperamos algo es porque no ha llegadotodavía. Si no se ve tampoco está todavía.
¿Cómo podemos vivir así en el Siglo XXI donde todo es “virtual”? Es visible, pero no existe en verdad. Se ve pero es mentira publicitaria. El otro día vi a un actor famoso de mis tiempos haciendo cosas que él nunca haría. La fe tiene que estar basada en algo sólido: las promesas de Dios. Cuando Dios habla es como si ya sucedió en Su mente y tiene quesuceder actualmente.
Jesucristo dijo a dos ciegos que le seguían llamando: “Hijo de David, ten misericordia de nosotros,” “¿Creéis que puedo hacer esto?” Y ellos dijeron: “Sí, Señor.” Llamarle Hijo de David, un título mesiánico, y decir que creían que El podía curarlos eran dos indicios de su fe. El Señor les tocó los ojos y luego puso a prueba su fe diciendo: “Hágase en vosotros según vuestrafe”, y los ojos de ellos fueron abiertos (Mateo 9:27-30). Sólo Dios ve nuestra fe. Podemos decir que creemos pero la prueba es si sucede lo que estamos pidiendo. A veces sucede inmediatamente como en este caso; a veces “en camino”; a veces el tiempo pasa. Pero si hay fe verdadera, sucederá.
Una ley de la fe es “Pedir, buscar y llamar” (Mateo 7:7). Hay que seguir pidiendo buscando, y llamandoporque el verbo implica una acción continua hasta que se reciba. Lucas 18:1-8 enseña sobre la necesidad de “orar siempre y no desmayar”, como la viuda hizo con un juez corrupto.
Otra ley de la fe es pedir “en oración creyendo” (Mateo 21:22). I Juan 5:14,15 explica que esto es creer que ya tenemos lo que pedimos. La prueba de esta clase de fe es doble: dejar de preocuparnos, y comenzar a dargracias por lo que estamos pidiendo. Esta verdad nos ayudó mucho cuando oramos por años por un hijo que andaba lejos de Dios. La clave de esta clase de fe es saber que lo que uno pide es la voluntad de Dios, y esto sólo se sabe si uno tiene promesas de la Palabra. Estas no vienen sin un tiempo de estarlas reclamando, no una o dos veces. A veces esta seguridad viene después de un tiempo extendido deoración y ayuno (Mateo 17:21). La oración constante es nuestra respuesta a la pregunta del Señor: “¿Creéis que puedo hacer esto?” Cuando lo hacemos con ciertas promesas en que El nos ha dado, mostramos que creemos que El quiere hacerlo.
Otra ley es pedir en Su Nombre, el Nombre de Jesús, el Hijo de Dios viviente, que está ahora al lado del Padre intercediendo por nosotros (Juan 14:13,14; 16:24).Solamente porque el Señor Jesús es nuestro Gran Sumo Sacerdote en el Cielo podemos pedirle Su ayuda. No oramos creyendo que merecemos lo que estamos pidiendo porque hicimos tal o cual cosa, pues, también mereceríamos castigos por lo que no hicimos o hicimos mal. Pedir en Su Nombre es reclamar Sus méritos y Su vida intachable. Al fin, es por Su gracia, bondad, misericordia y amor que tenemos elprivilegio de orar. La vida de fe es una vida de oración, como vemos en la historia de los ciegos.
Si decimos “No sé si tengo suficiente fe o fe fuerte,” el Señor nos pregunta: “¿Cuánto estás pidiendo?” Poca oración, poca fe, fe débil. La mujer gentil seguía pidiendo y regateando con Cristo por
su hija oprimida por un demonio. Por fin logró la respuesta deseada cuando el Señor dijo: “Oh,mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas” (Mateo 15:21-28).
A veces la oración de fe es lo único que podemos hacer, especialmente cuando estamos a distancia del problema o de la necesidad. Pero casi siempre hay algo que podemos y debemos hacer. La fe sin obras está muerta, según Santiago. Por esto una ley de la fe es ¿Qué tengo que hacer? Poner pies y manos a mi oración de fe es...
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