la felicidad
Páginas: 9 (2175 palabras)
Publicado: 27 de noviembre de 2013
El supuesto ADN de la felicidad
Artículo aparecido en algún suplemento dominical. Desconozco a su autor, a quien pertenecen los derechos en cualquier caso. Me pasan la referencia.
El ADN de la felicidad
¿Se puede medir o aumentar la felicidad? Los estudiosos de la psicología positiva investigan sobre los resortes que hacen sentirse a la gente más contenta, y aunque reconocen estar en losinicios, algunas claves ya han deparado sorpresas.
Si alguien ha tenido una experiencia vital positiva desde niño, su cerebro ha aprendido a producir endorfinas. La felicidad tiene mala prensa. Desacreditada, llena de tópicos, de citas seudocientíficas y de libros de autoayuda. La gente no se atreve a reconocer su felicidad sin avergonzarse. Sin embargo, las encuestas realizadas en el mundoentero, también en España, demuestran que la mayoría de las personas son felices, o al menos así lo creen. María Dolores Avia, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Complutense, pidió a los participantes en una encuesta que valoraran de uno a siete sus niveles de felicidad. Un aplastante 62% se adjudicó más de un cinco. Así que parece que la felicidad no es esa rara avis. Másbien se trata de “una necesidad evolutiva”, remata Carmelo Vázquez, también del Departamento de Psicología de la universidad madrileña.
Esta evidencia, probada en incontables estudios internacionales y descritos en sesudos artículos especializados, ha sido uno de los primeros descubrimientos de un movimiento científico, surgido en Estados Unidos en 1998, que pretende estudiar seriamente laalegría. Su promotor, el profesor Martín Seligman -ex presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA), y reconocido, paradójicamente, por sus estudios durante 20 años sobre la depresión-, descubrió un buen día que por cada 100 artículos científicos publicados sobre la tristeza solo se publicaba uno sobre la felicidad.
En su discurso de toma de posesión de la presidencia de la APA no vacilóen decir que la psicología estaba “a medio cocer”. Demasiado tiempo y esfuerzo dedicado a conocer el cerebro de las personas enfermas, y nada o muy poco para saber cómo funcionaba le gente sana.
Este fue el comienzo de lo que hoy se conoce como psicología positiva. La obsesión de Seligman es, desde entonces, buscar los mecanismos que desencadenan la alegría y enseñar a la gente a ser más feliz.No debe de ser tan descabellada la idea cuando la nueva ciencia ha conseguido enrolar en su causa a varios popes de la psiquiatría, las ciencias sociales y la neurobiología. El propio Seligman se atrevió a dictar una conferencia ante los sabios de la Royal Society de Londres, titulada La ciencia de la felicidad, que consiguió un lleno completo.
¿Una nueva ciencia?
¿Estamos ante el nacimientode la felicidalogía? La psicología positiva, según su creador, está en una etapa infantil, de observación. Seligman cree que es pronto para aplicar sus postulados en la clínica.
Desde su despacho de Somosaguas, en el campus de Psicología de la Universidad Complutense, Carmelo Vázquez -quien junto a María Dolores Avia son los nombres españoles más citados en los trabajos de psicología positivapor sus estudios sobre el optimismo- asegura que no se siente “un gurú de nada”. “No se trata de reinventar la pólvora, solo estamos aprendiendo de lo que hace la gente sana para hacer de eso algo más científico que destile conocimiento. En el ser humano están presentes muchos de los mecanismos que contribuyen al bienestar, y no hay que inventar mucho más. Otra cosa es que desde un ámbito científicoseamos capaces de identificarlos y medirlos, y en eso estamos todavía en pañales”, reconoce. Veamos qué ha descubierto la psicología positiva acerca de la felicidad. Para empezar, parece que la fórmula salud, dinero y amor no es la más eficaz. Los investigadores hablan del bienestar subjetivo. Lo que cuenta es la propia evaluación que las personas hacen de su vida. Seligman habla de tres...
Artículo aparecido en algún suplemento dominical. Desconozco a su autor, a quien pertenecen los derechos en cualquier caso. Me pasan la referencia.
El ADN de la felicidad
¿Se puede medir o aumentar la felicidad? Los estudiosos de la psicología positiva investigan sobre los resortes que hacen sentirse a la gente más contenta, y aunque reconocen estar en losinicios, algunas claves ya han deparado sorpresas.
Si alguien ha tenido una experiencia vital positiva desde niño, su cerebro ha aprendido a producir endorfinas. La felicidad tiene mala prensa. Desacreditada, llena de tópicos, de citas seudocientíficas y de libros de autoayuda. La gente no se atreve a reconocer su felicidad sin avergonzarse. Sin embargo, las encuestas realizadas en el mundoentero, también en España, demuestran que la mayoría de las personas son felices, o al menos así lo creen. María Dolores Avia, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Complutense, pidió a los participantes en una encuesta que valoraran de uno a siete sus niveles de felicidad. Un aplastante 62% se adjudicó más de un cinco. Así que parece que la felicidad no es esa rara avis. Másbien se trata de “una necesidad evolutiva”, remata Carmelo Vázquez, también del Departamento de Psicología de la universidad madrileña.
Esta evidencia, probada en incontables estudios internacionales y descritos en sesudos artículos especializados, ha sido uno de los primeros descubrimientos de un movimiento científico, surgido en Estados Unidos en 1998, que pretende estudiar seriamente laalegría. Su promotor, el profesor Martín Seligman -ex presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA), y reconocido, paradójicamente, por sus estudios durante 20 años sobre la depresión-, descubrió un buen día que por cada 100 artículos científicos publicados sobre la tristeza solo se publicaba uno sobre la felicidad.
En su discurso de toma de posesión de la presidencia de la APA no vacilóen decir que la psicología estaba “a medio cocer”. Demasiado tiempo y esfuerzo dedicado a conocer el cerebro de las personas enfermas, y nada o muy poco para saber cómo funcionaba le gente sana.
Este fue el comienzo de lo que hoy se conoce como psicología positiva. La obsesión de Seligman es, desde entonces, buscar los mecanismos que desencadenan la alegría y enseñar a la gente a ser más feliz.No debe de ser tan descabellada la idea cuando la nueva ciencia ha conseguido enrolar en su causa a varios popes de la psiquiatría, las ciencias sociales y la neurobiología. El propio Seligman se atrevió a dictar una conferencia ante los sabios de la Royal Society de Londres, titulada La ciencia de la felicidad, que consiguió un lleno completo.
¿Una nueva ciencia?
¿Estamos ante el nacimientode la felicidalogía? La psicología positiva, según su creador, está en una etapa infantil, de observación. Seligman cree que es pronto para aplicar sus postulados en la clínica.
Desde su despacho de Somosaguas, en el campus de Psicología de la Universidad Complutense, Carmelo Vázquez -quien junto a María Dolores Avia son los nombres españoles más citados en los trabajos de psicología positivapor sus estudios sobre el optimismo- asegura que no se siente “un gurú de nada”. “No se trata de reinventar la pólvora, solo estamos aprendiendo de lo que hace la gente sana para hacer de eso algo más científico que destile conocimiento. En el ser humano están presentes muchos de los mecanismos que contribuyen al bienestar, y no hay que inventar mucho más. Otra cosa es que desde un ámbito científicoseamos capaces de identificarlos y medirlos, y en eso estamos todavía en pañales”, reconoce. Veamos qué ha descubierto la psicología positiva acerca de la felicidad. Para empezar, parece que la fórmula salud, dinero y amor no es la más eficaz. Los investigadores hablan del bienestar subjetivo. Lo que cuenta es la propia evaluación que las personas hacen de su vida. Seligman habla de tres...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.