La ficción del terrorismo como justificación de la guerra

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR.
FACULTAD DE ARTES, CARRERA DE TEATRO
Investigación
RESEÑA DE LIBRO
Palacios de hielo bajo el sol canicular de la relatividad.
Benítez, M (2002). Peregrinos y vagabundos. La cultura política de la violencia. Quito: Abya Yala. 47 páginas.
Idioma original de la obra: Español
Disciplina: Ciencias políticas y antropología.

En la gran tramoya cósmica quenos gusta llamar realidad se contienen los personajes, un guion y una obra de la que todos/as estamos participando, ya como actores principales o secundarios, ya como protagonistas o antagonistas. Jesús, Copérnico, Espartaco o Galileo no son más que terroristas, tragados y regurgitados por la historia que nos los devuelve embalsamados en oro, y no es coincidencia, pues todos estos personajes seencargaron de esbozar pensamientos contraculturales, absolutamente disidentes de los regímenes a los que pertenecían cada uno, fueron perseguidos fervientemente por atreverse a refutar las “verdades absolutas” que la hegemonía de turno proponía. Ellos lo fueron, y lo siguen siendo, pero el progreso de la comprensión humana respecto de la relatividad (como mínimo) del pensamiento dominante de esa épocaprovoca que en la actualidad ellos reluzcan como sabios o progresistas incomprendidos, ¿por qué estas comprensiones se nos da tan bien a la humanidad únicamente respecto de lo pasado? ¿Por qué nos empeñamos en seguir aferrándonos a verdades como templos irrefutables? ¿No nos ha enseñado en suficientes ocasiones la historia, la importancia de la existencia de pensamientos divergentes y de lopernicioso que puede ser la homologación de una única tendencia obstinada? ¿Por qué entonces todavía existen cruzadas sangrientas emprendidas en nombre de la libertad, la democracia o la paz, y más aún, por la imposición de una manera de entender y vivir estos conceptos en todo el planeta?

Milton Benítez Torres es un profesor universitario, y Director de la Escuela de Sociología y Ciencias Políticasde la UCE, Decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, entre algunas de sus obras se encuentran: El susurro de las palabras y La máscara.
En Vagabundos y Peregrinos, Benítez propone una necesaria distinción entre el mundo de las cosas y el mundo de las ideas, y analiza cómo el ser humano habitaen ambos, que a su vez conforman la realidad. Lo primero representa la dimensión sensible y lo segundo la dimensión moral o ética, y en medio de las dos, o quizás por encima, el poder pretende inundar al mundo material con ideas provenientes de lo etéreo, y no de una manera azarosa, sino desde una lógica de trastocamiento que obligue a los ojos a encontrar belleza donde hay putrefacción, encontrarjusticia donde sólo hay violencia, estructurando nuevos paradigmas en donde la paz se construye entre los intervalos en que se demora un soldado para recargar de municiones su arma.
Lo inquietante es que esta colonización del pensamiento que matiza la dimensión material es una batalla de sentidos y símbolos que se libra al interior de los seres humanos y sus subjetividades. La preguntasubsiguiente sería entonces: ¿Cómo ganar terreno en el pensamiento humano? ¿Es ésta una especie de programación? Quizás para quienes son afines a las teorías conspiracionistas lo entiendan así
El mito de Artemiza, también conocida como la diosa detrás del velo, podría ser la metáfora perfecta para describir cómo ésta implantación de los sentidos ocurre, el velo, sería el punto de bifurcación entre lomaterial y lo ético, cada uno de éstos emite luces propias de su naturaleza, el cendal que los divide tiene agujeros o espacios en los que su textura se aligera y por donde la luz puede atravesar más fácilmente, entonces será el arbitrio de Artemiza el que decidirá sobre qué secciones y qué clase de luz desea que se riegue moviendo la tela a su antojo. Así entonces, el aniquilamiento se enviste de...