LA FONTANA DE TREVI
LA FONTANA DE TREVI. NOTA SOBRE SU ICONOGRAFÍA
Era costumbre de los antiguos romanos edificar una fuente en el lugar donde terminaban los
acueductos que surtían de agua a la ciudad. Uno de ellos, llamado
Aqua Virgo
porque según
una leyenda había sido una doncella la que señaló a unos soldados el lugar donde se hallaba
el manantial del que luego se abastecería el acueducto, acueducto que sería llamado de la
virgen en honor a la niña, uno de esos acueductos, decía, terminaba justo en el lugar donde
hoy se encuentra la plaza de Trevi.
El Renacimiento recuperó muchos de los usos y costumbres de la Antigüedad y el de señalar
con una fuente el lugar donde terminaban los acueductos fue una de ellas. Así, en 1453 el
papa Nicolás V ordenó poner una pila, diseñada por Leon Battista Alberti, en el sitio donde
terminaba el viejo acueducto, ahora remozado y rebautizado como
Acqua Vergine.
Años más
tarde, en 1628, Urbano VIII encontró demasiado modesta la obra de Alberti y ordenó su
remodelación en la que trabajaron hombres tan ilustres como Bernini y Pietro da Cortona. Sin embargo, a la muerte del pontífice se abandonó el proyecto.
Por fin en 1730, Clemente XII convocó un concurso para reordenar definitivamente la plaza y
construir una nueva fuente en la plaza de Trevi. El elegido fue el arquitecto Nicola Salvi a
quien se encargó no solo la dirección del proyecto sino también el diseño del programa
iconográfico y la ornamentación del monumento. Salvi integró en su diseño ideas de los
artistas precedentes y contó con la colaboración de gran número de escultores y arquitectos
por lo que podemos considerar que la
Fontana di Trevi, cuyas obras se extendieron durante
32 años, es una de las grandes creaciones colectivas del barroco/rococó romano.
La
fontana de Trevi armoniza los componentes escultóricos con los arquitectónicos hasta el
punto que, pese a las airadas quejas del duque de Poli, se utilizó la fachada posterior de su
palacio como marco para la composición alegóricoescultórica que soporta el programa
iconográfico elegido para el monumento. Ya de entrada, la integración entre la escultura y la
arquitectura muestra la comunión entre el mundo natural, el agua que surge de la tierra y se
bifurca a través de las rocallas escultóricas hasta terminar en el gran vaso de la fuente y el
mundo humano, la arquitectura.
El orden monumental de pilastras corintias dispuesto en la fachada del
palazzo se convierte
en columnas en su cuerpo central para sugerir un arco triunfal cuya exedra enmarca a la principal figura escultórica de la composición: la estatua de Océano de pie sobre su carro que
es arrastrado por dos tritones que sujetan a sendos caballos marinos.
En sus
Raggione filosofiche
, que se conservan en la Biblioteca Vaticana, Salvi explicó la idea
principal de su programa iconográfico. El agua pretende ser una metáfora de la existencia y
de lo mudable de condición humana. Se enaltece también su capacidad para generar la vida,
para moldearla y para conservarla. Sería pues la Fontana de Trevi un himno a la vida
simbolizada por Océano, el dios de las aguas que permiten que esta se desarrolle.
El motivo p
rincipal pues, es la figura de Océano reinando sobre las aguas sobre su carro
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LA FONTANA DE TREVI. NOTA SOBRE SU ICONOGRAFÍA
tirado por dos caballos q
ue son gobernados por dos tritones. Encargada originalmente a
Giovanni Battista Maini, fue realizada finalmente por Pietro Bracci. Océano, hijo de Urano y
Gea, es uno de los dioses griegos arcaicos. Señor de las aguas y padre, junto a su hermana
Tetis, de oceánides y oceánidas los dioses que simbolizaban los ríos.
La ...
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