La infidelidad

FUI INFIEL, PERO MI ESPOSA FUE LA CULPABLE |
  |
El problema de la infidelidad es, en nuestros días, uno de los más grandes azotes para la institución matrimonial. Pero, lo peor de todo es que seestá perdiendo la sensibilidad ante este problema que es bastante serio, no sólo para los esposos que la sufren sino para toda la sociedad.
Pocas veces se reflexiona sobre las repercusiones de estedesorden moral. A veces la misma pereza mental hace que actuemos con indiferencia ante algo que nos afecta a todos, por el simple hecho de ser miembros de esta sociedad. Es preocupante constatar cómonos vamos acostumbrando al problema; para muchos, la infidelidad es algo normal, que no sorprende ni asusta. Se tiene como algo cotidiano. Entre los mismos cónyuges, quien comete ese error sejustifica ante su pareja con argumentos superficiales: «todo mundo lo hace», «eso es algo normal»; o culpándolo: «Es que me desespera su actitud», «es que si hubiera sabido…», «es que las cosas ya no son comoantes». En el mejor de los casos se ofrece una disculpa, para luego reincidir en el error.
En otras ocasiones se recurre al pretexto «es que mi esposa(o) ya no me cumple como tal…», esto es unabsurdo que manifiesta un terrible egoísmo.
El problema empieza cuando, al contraer matrimonio, se desconocen dos elementos esenciales, que deben ser el objeto de la vida consagrada en el matrimonio: launitividad y la procreatividad. Cabe decir que el desconocimiento sobre dichos elementos no siempre es culpa de los contrayentes. A veces, la ignorancia se explica por la pobre «educación» que se harecibido desde la infancia; lo único que se ha aprendido es que lo que vale en la vida, es poseer lograr mayores beneficios y comodidades. Y no importa el modo de conseguirlo, lo que importa es poseer.Así que cuando se llega a poseer una casa, un auto, un trabajo, solvencia económica, etc., –esto, en el mejor de los casos– lo único que falta para completar el número de las pertenencias es una...