La intervención de Italia en la Segunda Guerra Mundial
La intervención de Italia en la Segunda Guerra Mundial
Mussolini, por su parte,desconfiaba de Hitler. Luego esa desconfianza se transformó en miedo a ser invadido desde la frontera austríaca por lo que ordenó fortificar toda la frontera italo-alemana hacia finales del año 1939. El gran error de Mussolini, como por otra parte de Chamberlain y Daladier, fue ceder sumisamente a las pretensiones de Hitler entre 1935 y 1939, sin imponer un límite cuando todavía podía hacerlo anivel militar. La anexión de Austria en marzo de 1938 tuvo consecuencias gravísimas para Italia que a partir de entonces quedó expuesta en su flanco norte a la prepotencia alemana. Si Mussolini se hubiese demostrado firme como lo hizo en 1934, Hitler no habría ocupado Austria sin evitar una guerra para la cual aún no estaba preparado. La conferencia de Munich en septiembre de ese mismo año terminósellando la suerte de Mussolini mucho antes de que Italia entrase en guerra. El 18 de marzo de 1940, Mussolini y Hitler se encontraron en el Brennero pero el Duce siguió sin definirse. Por otro lado, Roosvelt y Churchill lo presionaban para que se mantuviera neutral. Evidentemente estaba en una encrucijada con un panorama sombrío ante sus ojos.
Si se mantenía neutral, sabía que Hitler en algúnmomento se cansaría de esperar e invadiría Italia de la noche a la mañana. Si se pronunciaba a favor de los aliados, la venganza alemana hubiera sido igualmente terrible, considerando que su capacidad defensiva era prácticamente nula. Además Mussolini sabía perfectamente que no podía contar con el apoyo de Inglaterra y los Estados Unidos, sobre todo, después de ver cómo éstas habían abandonado asu suerte, primero a Polonia y luego a Francia. Contra la creencia general que condena a Mussolini por su decisión de entrar en la guerra en 1940, personalmente considero que la caída del fascismo quedó sentenciada entre los años 1936 y 1938, a raíz de una política exterior desacertada, conducida por un personaje inepto como el conde Galeazzo Ciano, cuyo único mérito era ser yerno de Mussolini. Laguerra en Etiopía tuvo un alto costo de vidas humanas y recursos financieros que no justificaron la empresa; la pasividad ante el expansionismo alemán fue sencillamente suicida para un país que terminó siendo satélite de su “aliado del norte”; la asistencia militar a las fuerzas de Franco durante la guerra civil española provocó un descalabro financiero que a Italia no le reportó ningún...
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