La Leyenda De Maltos
En el sitio que hoy ocupa el magnífico edificio Ipiña, había un pequeño manantial; como el agua ha sido en San Luis un líquido preciado, alrededor de dicho manantialgerminó una enorme huerta, donde se erigieron diversas construcciones coloniales; cuartos amplios, alta techumbre, corredores, soportales de arquerías. Una de esas casas precisamente se destinó pararecluir, aunque de manera provisional, a las personas que tenían la desventura de caer en manos de los inquisidores donde eran interrogados, torturados y por fin recibían la sentencia que lesaplicaban por herejía, lectura de libros prohibidos, prácticas de sectas religiosas y hechicería.
Una mujer de muchas agallas, conocida como la Maltos, tuvo su residencia oficial en la casa que acabamos dereferir. Se decía que dicha mujer practicaba la brujería, espiritismo, magia negra, y otras costumbres que hoy no son perseguidas; inclusive a muchas personas cultas les ha dado por investigar.
Porparadójico que parezca, La Maltos llegó a obtener mando de inquisidora que en aquellos tiempos significaba tener mucho poder, tanto, que a cualquier persona que esta mujer quisiera perjudicar, bastabaque la acusara de alguno de esos delitos tan perseguidos para hundirla, ya que sin más investigación, se le aplicaba tormento y muchas veces era deportada o se le mataba en las mazmorras de dichoedificio.
El sólo nombre de La Maltos infundía pavor, pues interrogaba a los reos con lujo de crueldad y gustaba de sacrificar personalmente a sus víctimas. Como además sabía malas artes, decían quetenía pacto con Satanás; en fin, era una mujer diabólica. Por todo eso la gente le temía, aún los políticos y personas de renombre, quienes preferían tener amistad con ella en lugar de tenerla comoenemiga, porque ya fuera en forma de acusación o por sus brujerías, estaba en condiciones de perjudicar a quienes ella quisiera.
Se dice que hacía aparecer en el interior de sus aposentos caballos...
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