la mente en accion

LA MENTE EN ACCIÓN CAP. 2: Propiedades de la acción mediada
JAMES WERTSCH
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Una afirmación fundamental del análisis sociocultural que se plantea en este libro es que su foco de atención adecuado
es la acción humana. Como se la entiende aquí, la acción puede ser tanto exterior como interior y puede ser realizada
por grupos, ya sean pequeños o grandes, o por individuos. Para muchosinvestigadores, hay importantes paralelismos
entre la acción llevada a cabo en los planos social e individual y en los planos interior y exterior (véanse, por ejemplo,
Leont'ev, 1981; Vygotsky, 1978, 1981b, 1987; Wertsch, 1985). El hecho de que la noción de acción no sólo esté ligada
a procesos sociales o individuales significa que los análisis basados en esta construcción no están limitadosinherente-
mente por los polos antinómicos planteados por Elias. Para mi objetivo, es particularmente importante que los análisis
de la acción no estén limitados por los dictados del individualismo metodológico.
Esto no significa que la acción no posea una dimensión psicológica individual. Evidentemente, la tiene; pero debemos
pensar en ella como un momento de la acción más que como unproceso o una entidad independientes que existen de
manera aislada. En las próximas páginas me ocuparé con frecuencia del momento psicológico de la acción, pero bus-
cando en todo momento formular afirmaciones psicológicas de manera tal que su relación con el contexto sociocultural
sea siempre evidente.
Dado que mi centro de atención se ha expandido del funcionamiento psíquico a lacategoría más general de la acción
humana, necesito revisitar mi formulación original del análisis sociocultural. En el capítulo anterior establecí que la tarea
del análisis sociocultural consiste en comprender cómo se relaciona el funcionamiento psíquico con el contexto cultural,
institucional e histórico. Se podría revisar esta formulación de la siguiente forma: la tarea de un enfoquesociocultural
consiste en explicar y exponer las relaciones entre la acción humana, por un lado, y los contextos culturales, institucio-
nales e históricos en los que esa acción tiene lugar, por el otro.
La noción específica de acción de la que me ocupo es la de acción mediada. En los términos pentádicos planteados por
Burke, esto implica centrarse en los agentes y sus herramientas culturales,las mediadoras de la acción. Un enfoque tal
se ocupa menos de otros elementos de la péntada (como la escena y el propósito), pero considero que es válido dar a
la relación entre agente e instrumento una posición privilegiada, al menos inicialmente, en la investigación sociocultural,
por varías razones.
En primer lugar, concentrarse en la dialéctica agente-instrumento es quizá laforma más directa de superar las limi-
taciones planteadas por el individualismo metodológico, la era de la propiedad intelectual, la mentalidad centralizada,
etc. Una correcta apreciación de cómo los modos de mediación o herramientas culturales están involucrados en la ac-
ción obliga a "vivir en el medio". En particular, nos fuerza a ir más allá del agente individual para intentarentender las
fuerzas que configuran la acción humana.
En segundo lugar, los análisis de la acción mediada, o del "agente que actúa con modos de mediación" (Wertsch, Tul-
viste y Hagstrom, 1993), ofrecen importantes ideas para la mejor comprensión de las otras dimensiones de la péntada:
la escena, el propósito y el acto. Esto se debe a que esos otros elementos pentádicos suelen serconfigurados, o inclu-
so "creados" (Silverstein, 1985), por la acción mediada. Esto no significa que se pueda reducir el análisis de esos otros
elementos al de la acción mediada —Burke ha demostrado convincentemente que semejante reduccionismo no puede
funcionar—, pero la perspectiva sobre la acción humana que ofrece la relación agente-instrumento proporciona algunas
ideas importantes sobre la...