La Modernidad

Diosa la llamaban sus amigas, Dioselina había sido bautizada, para su esposo un ángel y para sus hijos una santa.
Esto era lo que se podía escuchar en su funeral en medio del llanto de una vida dedicada a los demás. Solo un ser tan maravilloso pudo nacer en un pueblo como el Líbano en el cual los pajaritos pavoneaban en los tejados para mostrar a la humanidad su superioridad en colores. Haceochenta años comenzó esta historia, acumulando varones, al fin la quinta fue la vencida nació la niña de la casa pero a diferencia de las hijas de ahora en ese entonces se consideraba solo una mujer como otro electrodoméstico de casa. Luego de una infancia y adolescencia dedicada a sus hermanos y padre, llego un príncipe en cicla el cual le creo la hermosa idea de escapar y no mirar atrás, cualquierniña de trece años en la situación que habitaba hubiera visto la propuesta muy atractiva.
El plan se aseguro para la noche, escapo por una ventana saltando como un pajarito de aquellos que se ven en el pueblo uno de los que no saben leer ni escribir. Pobrecita jamás hubiera imaginado su destino el dinero había logrado que ese joven le dedicara su pasión pero después de una gran barriga se diocuenta que todo el amor había acabado.
Decepcionada volvió a casa con una niña en su vientre y el actual esposo en casa, la familia la recibió con los brazos abiertos y el hermano mayor decidió enseñarle a firmar y a contar para que no la tumbaran en su siguiente gran negocio.
Los años siguientes pasaron sin pena ni gloria con un crio tras del otro, aunque su amor en la vida nunca fue su marido,el cariño empleado en el campo y los hijos le hacían sentirse la mujer de antes. La cantidad de hijos termino al fin con el menor que tuvo a los cuarenta y cuatro años, pero después de la felicidad de ser madre por doceava vez la realidad la hizo despertar, la violencia denominada revolución había llegado al pueblo de la mujer que escapo como un pajarito, el pajarito que no sabia leer ni escribir yque el solo hecho de golpear la tierra producía un gran fruto. Tomo sus hijos, su marido y su firma, y corrió a la capital.
Nadie jamás pensaría en la mujer como una desplazada, logro levantar excelentes personajes, pero mucho nunca fue suficiente, tal será el caso que cuido como propios los hijos ilegítimos, que llevaba el hombre que un día le había dado la propuesta que cambio todo su destino.Su firma es lo que mas se puede recordar, firmar como Dioselina Roa era un gran privilegio para la mujer que trabajo en el campo hasta el punto de perder muchos de los preciados bebes.
-¡mujer! Adivine quien esta mal de comida por esta época, se acuerda de Marina -dijo con agravio una mujer que visitaba la capital desde el pueblo.
-Claro que me acuerdo de Marinita es la madre de los muchachos.Pues estaba totalmente en lo correcto los muchachos eran los hijos que había traído el queridísimo esposo a casa.
El pajarito decidió dar de comer a esta mujer pero sufrió el viaje a aquel pueblo que la vio nacer.
Los pájaros ya no solían piar en el techo como hacían antes, solo se escuchaba el ruido de las balas, que daban sin pensar en inocentes o la tierra de los colores.
- Marinita, abrapronto, le traje algo. Sonó una voz femenina dentro de la lluvia de balas.
La anciana quito el pañuelo de su cabeza y entro en la posada que había sido de su esposo en noches de calor y alcohol. Miro los muebles y la cocina y fijo sus ojos en la mujer para hacer lo que venia a hacer.
- le traje un mercadito - dijo señalando la bolsa.
-Doña Diosa, no debió preocuparse ha de ser usted algunaclase de santa, para entrar en este infierno.
- no mija solo una persona, oiga y eso ¿que paso aquí?
La Marinita mostro los hoyos en la pared y relato como llegaron los revolucionarios a la ciudad.
Todos creían que venían a quitar el oprobio de un pueblo pequeño, mangoneado por todos pero no era así; los aguileños tomaban lugar borrando cada espacio del territorio en que ni los militares querrían...