LA MONTAÑA MÁGICA

EL TIEMPO EN LOS CUATRO PRIMEROS CAPÍTULOS DE “LA MONTAÑA MÁGICA” DE THOMAS MANN
Robinson Serna Hincapié


“- Tú dices “verdaderamente”, pero no tiene sentido- manifestó Hans Castorp.
Se hallaba sentado con una pierna sobre la balaustrada,
y el blanco de sus ojos aparecía estriado de rojo-.
El tiempo no tiene ninguna “verdad”.
Cuando nos parece largo es largo, y cuando nos parece corto escorto;
pero nadie puede saber su extensión real”1 (pg. 98).


El tiempo, no cabe otra alternativa en la obra de Thomas Mann La montaña mágica. Habrán, naturalmente, otras alternativas de análisis o temas recurrentes tales como la muerte, la decadencia del burgués alemán de principios del siglo XX, la fuerza de dos tendencias modernas representadas en Settembrini y Naphta; pero no cabe la menorduda que es el tiempo el elemento que las engloba a todas ellas, en tanto es él quien da cuenta de la obra y de la disputa interior de un hombre por la explicación sobre su existencia y su lugar en el mundo contemporáneo. Así, este breve, pero sentido acercamiento a esta obra no pretende hacer una apología –aun cuando no sería de más hacerla-, si por el contrario mostrará ciertos elementosreferidos al tiempo que, desde mi lectura, son importantes dentro de esta maravillosa novela del siglo XX.

Tenemos que partir del hecho de que La Montaña Mágica tiene un tratamiento del tiempo que contrasta con otras obras literarias; es el caso por ejemplo de El Ulises y de En busca del tiempo perdido. Así, mientras Joyce comprime el tiempo en el 16 de julio de 1904, día en que sus personajesLeopoldo (Ulises), Molly (Penélope) y el joven Dédalus (Telémaco) deambulan y se buscan a través de Dublín, convulsionando todos los sistemas temporales sobre los que se funda todo tipo de narración; Proust por su parte, lo extiende de tal manera que la meta se convertirá en alcanzar la esencia del tiempo para sustraerse a su ley y gracias a la escritura desentrañar una realidad escondida en elinconsciente. Thomas Mann nos ofrece ahora en La montaña mágica un nuevo tratamiento, a saber, la congelación del tiempo.

En este orden ideas, tenemos entonces que tiempo es uno de los elementos que recorre la obra de Mann, ya que es este el que amarra la gran mayoría de los temas que se mencionaban en líneas anteriores. Ya lo habíamos citado, existen otros temas que se presentan y que también sonfundamentales en el desarrollo de la historia misma, pero el tema verdaderamente estructurante es el tiempo. Ahora bien, este elemento de la congelación del tiempo que hace el autor no es gratuito, hace parte de toda una amalgama de argucias narrativas que nos van a dar cuenta de que, primero que todo, el hombre siempre se ha cuestionado por el problema del tiempo, y segundo, que dichocuestionamiento siempre ha tenido intentos de respuesta que recaen necesariamente en el arte como una línea de expresión explicativa a las distintas emociones humanas, la obra de arte como la representación del ser. Ya Heidegger (1974) nos lo había anunciado planteando el habitar del hombre en el mundo poéticamente desde la reflexión de lo cotidiano, desde dónde me ubico yo en el cuadrado (mundo), y el tiempono es la excepción; a esto de lo cotidiano ya también se había referido Musil con su reinvención. Así mismo nuestro personaje Hans también se lo pregunta, también hay en él una inquietud: “- Pero el tiempo debe pasar para vosotros relativamente deprisa- dijo Hans Castorp. - Deprisa y despacio, como quieras- contestó Joachim-. Quiero decir que no pasa de ningún modo. Aquí no hay tiempo, no hayvida” (pg. 28).

Esta percepción del tiempo es permanente en muchos habitantes del sanatorio. La unidad de tiempo es otra en la montaña, allí necesariamente habrá que tener en cuenta un patrón distinto del normalmente establecido para poder actuar, para poder vivir, para poder sentir; allá arriba hay que mirar el tiempo desde otro referente para poder existir y Settembrini es contundente en ello:...