La Novia Cadáver
VÍCTOR VAN DORT
VICTORIA EVERGLOT
EMILY
LORD BARKIS
MADELEINE EVERGLOT
FINIS EVERGLOT
NELL VAN DORT
WILLIAM VAN DORT
REVERENDO GALSWELLS
HILLDEGARDE
EMIL
MAYHEW
PREGONERO (2)
GUS
ARAÑA
ELDER GUTKNETCH
CIRUELA
CADÁVERES (6)
SOBRAS
PATRICIA
ABUELO
Se abre el telón, apareciendo el salón de losEverglot. Al fondo, un retrato de la familia: los señores Everglot y la joven Victoria. A la derecha, un piano. La criada, Hilldegard, peina a Victoria que aguarda nerviosa en una silla.
ESCENA 1
HILLDEGARDE: Vamos, pequeña, tranquilízate. Hoy es un día muy importante para ti. Ya verás como todo va a salir bien.
VICTORIA: Hilldegarde, ¿y si Víctor y yo... no nos gustamos?MADELEINE: ¡Ja! Como si eso importara en un matrimonio. ¿Crees que tu padre y yo nos gustamos?
VICTORIA: Seguro que sí... aunque sea un poco.
MADELEINE Y FINIS: ¡Claro que no! (salen todos de escena)
Llaman a la puerta. Emil, el mayordomo, acude a abrir.
EMIL: Buenos días. Soy Emil, el mayordomo. Tengan la bondad de darme sus abrigos.
WILLIAM: No se preocupe, joven; nuestro criado,Mayhew los cogerá.
EMIL: Como deseen
mientras le dan los abrigos a Mayhew, hablan entre ellos
WILLIAM: Has pescado una buena pieza, Víctor.
NELL: Sólo tienes que recoger el hilo y alegrarte.
VÍCTOR: Pero si me alegro, madre. Lo que pasa es que nunca he hablado con ella...
MAYHEW: ¡Atjo! ¡Atjó!
NELL: ¡Mayhew, deja de toser de una vez!
EMIL: Esperen aquí por favor. (les indica elsalón y sale de escena)
NELL: Ohh... Oh... ¡Santo cielo, qué esplendor! ¡Qué gusto tan impecable! Qué casa tan bonita, ¿verdad?
WILLIAM: Bueno, está un poco descuidada, ¿no?
NELL: ¡Cállate! Tú qué sabrás...
Aparece Emil con los señores Everglot
EMIL: Lord y lady Everglot, el señor y la señora Van Dort
WILLIAM: (A la Sra. Everglot) Mmm, usted debe de ser la Srta. Victoria… laverdad es que no aparenta más de 20 años.
MADELEINE: (a su esposo) Sonríe, querido, sonríe
FINIS: Vaya, hola… es un placer. Bienvenidos a nuestra casa.
NELL: Oh, gracias
MADELEINE: Tomaremos el té en el salón del ala oeste. Síganme, es por aquí. (Hacen mutis por la derecha. Mientras se van, los Van Dort siguen hablando)
NELL: Me encanta cómo tiene la casa… ¿quién se la ha decorado?WILLIAM: Bonitas baldosas. Es una pena lo de las cortinas.
NELL: Mi marido dice tantas tonterías
Se queda Víctor solo en el salón, cuando repara en el piano y comienza a tocar. Está Víctor tocando el piano, cuando aparece Victoria por detrás.
VÍCTOR: ¡Oh! discúlpeme. (se levanta bruscamente)
VICTORIA: Toca usted muy bien el piano.
VÍCTOR: le pido disculpas, señorita Everglot,soy un maleducado. En fin... discúlpeme.
VICTORIA: mi madre no deja que me acerque al piano, dice que la música es inapropiada para una joven. La considera demasiado apasionada.
VÍCTOR: ¿Puedo preguntarle, señorita Everglot, ¿dónde está su dama de compañía?
VICTORIA: Tal vez, dadas las circunstancias, creo que puedes llamarme Victoria.
VÍCTOR: Sí, claro... Victoria.
VICTORIA: ¿Sí,Victor?
VÍCTOR: Mañana vamos... a....
VICTORIA: ¡Casarnos!
VÍCTOR: ¡Sí! Casarnos.
VICTORIA: Desde que era pequeña he soñado con el día de mi boda. Esperaba encontrar a alguien de quien enamorarme perdidamente, alguien con quien pasar el resto de mi vida. Qué tontería, ¿verdad?
VÍCTOR: Sí, lo es... ¡No! No, qué va. (tira con el codo la flor que hay en un jarrón sobre el piano) Oh, vaya,lo siento.
Victoria recoge la flor y se la coloca a Víctor en el ojal de la chaqueta
MADELEINE: ¡Qué disparate es éste! No deberíais estar a solas. Ya son las cinco y el reverendo acaba de llegar (entran en escena el reverendo con Finis, Emil y Hilldegarde. Estos últimos preparan una mesa que hace de altar en el ensayo)
REVERENDO: Señor Van Dort, desde el principio… Con esta mano...
Regístrate para leer el documento completo.