La percepción del amor en los personajes femeninos en Los Empeños de una Casa de Sor Juana Inés de la Cruz

La percepción del amor en los personajes femeninos en Los Empeños de una Casa de Sor Juana Inés de la Cruz

Este ensayo pretende demostrar que para la escritora Sor Juana Inés de la Cruz el amor no es una cuestión que depende de la sociedad sino una decisión propia, expresada sobre todo en sus personajes femeninos, apoyada por su intuición y sentir de mujer. Muestra que el amor tienediferentes matices y que cada uno se gana el destino que se ha forjado, no apoyado por la fortuna o casualidad, sino por la causa-efecto de sus acciones. En este caso se busca mediante la obra de teatro Los Empeños de una casa, como es que la mujer muda de afectos más fácil de lo que se cree y como Sor Juana se burla de este hecho. Esto será posible vislumbrar mediante los dos personajes femeninos: DoñaAna y Doña Leonor, y el transito que tiene su desarrollo dentro de las acciones y argumento de la obra.
Una de las principales causas por lo que podemos decir que el tratamiento del amor en esta obra es diferente a otros es porque no existe una exposición de una concepción abstracta del amor sino más bien se muestra las “relaciones” amorosas de los personajes y de cómo se le llama amor a unsentimiento pasajero el cual puede mudar a placer. Esto bien lo dice Celia a Su ama después de saber que esta ya no ama a Don Juan y que ahora desea al amor de un nuevo hombre.
CELIA: Señora, nada me admira;
que en amor no es novedad
que se vista la verdad
del color de la mentira,
ni quién habrá que se espante
si lo que es, llega a entender,
temeridad de mujer
niresolución de amante,
ni de traidoras criadas,
que eso en todo el mundo pasa,
y quizá dentro de casa
hay algunas calderadas?
Sólo admirado me han,
por las acciones que has hecho,
los indicios que tu pecho
da de olvidar a don Juan,
y no sé por qué el cuidado
das en trocar en olvido,
cuando ni causa has tenido
tú, ni don Juan te la ha dado. 1

DoñaAna muestra cómo aunque Don Juan se muestra enamorado y le brinda sus afectos y en principio ella sentía lo mismo, ahora se siente aburrida:

Doña Ana: …me vio don Juan y le vi,
y me solicitó amante,
a cuyo pecho constante
atenta correspondí2

Y explica cómo le desagrada que el hombre la siga por amor:

dispuso él que venga aquí
a vivir yo, que al instante
di cuentaa don Juan, que amante
vino a Toledo tras mí;
fineza a que agradecida
toda el alma estar debiera,
si ya (ay de mí! no estuviera
del empeño arrepentida,
porque el Amor que es villano
en el trato y la bajeza,
se ofende de la fineza.3

Y termina diciendo como es necesario sentirse herido de amor para sentir que en verdad se está viviendo:

¡oh vil costumbreque así la razón estraga,
que es tan ciego Amor, que paga
porque le den pesadumbre!4

Y pues ya que el amor se trata de poseer al otro, una vez que ya lo ha conseguido no hay un reto, no hay conflicto que avive la pasión y así mismo que mantenga el vehemencia por el objeto deseado; a lo cual atribuye Doña Ana el cambio de su afecto a un nuevo hombre, y así mismo es como lo dice Doña Ana:ANA: Es ciega la Voluntad.
Tras mí, como sabes, vino
amante y fino don Juan,
quitándose de galán
lo que se añade de fino,
sin dejar a qué aspirar
a la ley del albedrío,
porque si él es ya tan mío
qué tengo que desear?
Pero no es aquésa sola
la causa de mi despego,
sino porque ya otro fuego
en mi pecho se acrisola.
Suelo en esta callever
pasar a un galán mancebo,
que si no es el mismo Febo,
yo no sé quién pueda ser.
A éste, (ay de mí!, Celia mía,
no sé si es gusto o capricho,
y... Pero ya te lo he dicho,
sin saber que lo decía.5


Esto mismo podemos vislumbrar en el personaje de Doña Leonor pues aunque al inicio de la obra habla de todas las virtudes que tiene su enamorado Don Carlos, en...