la plaza de mi pueblo

A principios de 1990, Carlos Vives se convertiría en uno de los pioneros en revolucionar el sonido del vallenato colombiano en la música moderna. Su fama lo más grande estrella revelación deColombia, transfixiantes público de todas las edades en su fusión de vallenato, actualizado con un sonido de rock hizo. Más tarde, dos exitosas colaboraciones con el famoso productor Emilio Estefan, Jr. ayudóVives alcanzar nuevas alturas en su carrera, tanto crítica como comercialmente. Ambos álbumes, El amor de mi tierra (1999), y Déjame entrar (2001), resultaron ser vendedores grandes, produciendo tres# 1 Billboard[cita requerida] accesos a las listas latinas, y recibió numerosas nominaciones a los premios, incluyendo dos victorias Grammy. Con Vives en una gran carrera, y Estefan volvió a reunirsepara trabajar en su tercer álbum de colaboración. El resultado marcaría un cambio en el sonido de Vives.

Con cada álbum Carlos lanzado en su carrera de veinte años, había una evidente progresiónen el sonido y estilo. Desde sus días como cantante synth-balada, a su ruptura cubriendo vallenato hits, introspectiva a escribir canciones, y pop pegadizo, finalmente, cada álbum, a pesar de la fusiónde vallenato clásico y el rock, tenía su propio estilo e identidad. Sería en esta versión donde Vives mostrarían otro nuevo cambio de enfoque en su música por completo.1

EL ROCK DE MI PUEBLO, unálbum de factura impecable en todos sus aspectos, desde el concepto y el diseño gráfico, pasando por cada una de las canciones, donde Carlos demuestra su madurez como compositor, escribiendo todas laspiezas del álbum; historias y letras sencillas y profundas, canciones bien escritas, sin aspavientos ni pretensiones, que muestran una vez más el compromiso del artista con su tierra y su pueblo.Canciones que van más allá de la localidad, canciones que unen y hermanan, un álbum para bailadores y amantes de lo auténtico pero por encima de todo, como él dice, “un álbum para todos”. EL ROCK DE MI...