La pos-guerra
Las energíasmusicales dispersas que habían venido extendiéndose al azar en los primeros 50 años del siglo, ahora se centraban y consolidaban en instituciones netamente americanas.14
El minstrel, aunque permaneciócasi hasta final del siglo XIX, perdió su carácter de parodia de la música negra e incorporó actores, cantantes y músicas realmente afroamericanas, introduciendo bailes como el cakewalk. Algunas deestas canciones, han permanecido como estándares del jazz, como "Carry me back to old Virigina" de James Bland (1878). De este proceso, y especialmente del ritmo del "cakewalk", unido a elementos de lamúsica culta europea, nació un nuevo estilo llamado ragtime, que era interpretado inicialmente por grupos de negros, aunque ha permanecido en la historia como un estilo eminentemente pianístico,15gracias a las partituras editadas y a los rollos de pianola. Su nacimiento parece situarse en el medio oeste, en el área de San Luis,16 y su éxito vino de la mano de los honky tonks y barrelhouses,cabaretuchos de mala fama y mucha clientela. Su auge se correspondió con la caída y desaparición del propio "minstrel".
Por otra parte, la guerra supuso un fuerte impulso de la música militar, y laincorporación de la población negra a las bandas de música. La finalización de la guerra supuso la llegada al mercado de gran cantidad de instrumentos musicales a bajo precio, accesible a los esclavos...
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