la profesión de los conservadores
Lucas Alamán.
El Plan de Iguala no se verificó. Iturbide quiso fundar en provecho propio una dinastía; y este imperio, sin cimientos, sin legitimidad, sinrespeto del tiempo y de las tradiciones, causó ruinas al primer vaivén revolucionario. Los Estados Unidos empezaron entonces a levantar en México un imperio de otra clase. Las ideas republicanas seapoderaron al fin de la nación, y se formularon en el gobierno. La forma republicana y la confederación, creímos que el camino más pronto para asegurar la libertad política, era arrojarnos en brazosde Estados Unidos, imitar servilmente sus instituciones y seguir exactamente sus pérfidos consejos. Formándose, entonces la Constitución de 1824.
Desorganizo la hacienda, destruye la administración,debiendo sobrarnos recursos para todas nuestras atenciones, se dilapidó el caudal del pueblo, y empezamos a contratar empréstitos cada vez más ruidosos. Debilitando a la nación expulsando a losespañoles pacíficos y laboriosos, arrojando con ellos a sus familias mexicanas y a los inmensos caudales que poseían. La libertad civil se ahogó en continuas revueltas y, el ejército sufrido y disciplinado,quiso hacerse un instrumento de ambición y anarquía. La guerra civil en los campos, los desórdenes en las ciudades fueron desde entonces nuestro estado casi normal. Los Estados Unidos nos arrebataron aTexas y preparaban la usurpación de California.
No pensamos si repetimos la vulgaridad de que somos incapaces de existir por políticamente, ni de gobernarnos a nosotros mismos. Por esto creemos quelas instituciones republicanas nos han traído a semejante estado de abatimiento y de postración.
Queremos la monarquía representativa; queremos la unidad de la nación, queremos la integridad delterritorio mexicano; queremos, en fin, todas las promesas y garantías del Plan de Iguala, para asegurar en cimientos estables nuestra gloriosa independencia.
Nosotros queremos un régimen de gobierno...
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