La radio

La Radio.
A Elkin, mi hermano mayor.

En días pasados mi hermano Elkin me hizo la siguiente pregunta: Y yo, ¿Qué he hecho por vos? Cierto que la pregunta estaba en un contexto y es el siguiente. Nuestro amigo Héctor venía a Colombia de los Estados Unidos por motivo de la celebración de los grados de un sobrino. Este personaje tiene una historia en mi vida muy particular me incitó, me envicio,me indujo, en pocas palabras me convenció de que una manera muy productiva de canalizar las energías, la rabia y todo lo demás en algún tipo de actividad física era una buena alternativa. Comencé acompañándolo en su actividad de vez en cuando hasta que cultive mi propia habitud tengo que decir que en los momentos de desesperación y angustia fue mi terapia; conseguí sin mucho esfuerzo pero condedicación y constancia un buen estado físico que aún hoy después de más de veinte años continuo a usufructuar en el trotar cada vez que puedo con mucho placer para comenzar mi jornada liviano, con buen ánimo, para cambiar de actividad, para pensar. El día que mi hermano me conto que Héctor venía le pedí el favor de agradecerle en mi nombre ese especial regalo representado en la habitud de hacerdeporte. Fue justo en ese momento cuando Elkin me disparó la no fácil pregunta antes expuesta. Mi respuesta inmediata fue decirle que la lista no era corta, él se río y en cambio yo me quede pensando largamente acompañado de esta soledad que no me choca para nada.
Y aquí va la historia, en mi primer viaje a Italia en un almacén ubicado en la estación principal de trenes en Roma llamada “Termini” viel radio más bonito e interesante que pude haber visto en mi vida, me gustará compartir esta descripción de la radio pero sobretodo de mi sensación porque justo la combinación de las dos dan cuenta de lo infantil que soy, de eso de niño que llevo dentro. Esta radio es fabricada por una empresa al servicio del ejército español, una radio de supervivencia que tenía las siguientes particularidades:funciona con pilas o baterías que llaman, se puede conectar a la corriente eléctrica con un regulador de seis voltios, también tiene un panel solar que funciona porque lo comprobé, como si fuera poco tiene una palanca que lo carga con un dínamo por cada minuto de manivela funciona una hora o quince minutos de luz pues también tiene una lámpara, una alarma de auxilio y una interfaz para ponerle uncable accesorio que aprovecha la energía para cargar por ejemplo un teléfono celular. ¡Chimba, no! Me la dejaron tener un mis manos y al pregunta en mi regular italiano por el costo me contaron que su precio era de 79 Euros. Demasiado costosa para mí en aquel momento pues tenía otras necesidades más prioritarias y ni decir que no me había ganado el primer sueldo. Solo soñaba con poderla tener meparecía increíble que un objeto así pudiera existir y eso que no quiero sonar trascendental pero es justo así como desean los niños.
Para no aburrirlos con la historia, volví a Colombia más desilusionado que triste pues sentía que no había hecho el máximo aunque hice todo lo que pude, entre otras cosas me vine con las ganas de aquella radio de la cual pensaba que nunca más lo volvería a ver.Contento por estar en medio de tanta gente que me quiere representada en mi familia, una vez en Colombia mi hermano Elkin, lo primero que hizo fue ofrecerme mi antigua habitación en su apartamento donde vivía yo con toda libertad, me fumaba mis porros y me decía: “prefiero que lo haga acá y no que se exponga en la calle además me defendía ante los vecinos por la incomodidad del humo y lo demás pa’que no joda…” ese es otro cuento. Pero sigo con la historia de la radio. Yo seguramente le conté a mi hermano del magnífico objeto del que me enamoré, haber descrito esta historia como alguna otra que pasaron y que tengo en mi memoria; así un día cualquiera me invito a acompañarlo al Centro Comercial El Diamante ni siquiera recuerdo a que, yo creo que él solo quería hacerme un presente. Vi una...