La Región Ontológica De La Obra De Arte Vista Desde Una Fotografía De Helmut Newton

Nombre del autor: Sandra Sánchez Santos.
Título de la ponencia:


¡Ellas vienen! (desnudas): una fotografía vista desde la estética de Martin Heidegger.


Ficha técnica de la pieza: Helmut Newton. They’re coming! (naked), 1981.[1] Plata sobre gelatina, 193 x 98.5cm.
Correo electrónico: phiopsia@hotmail.com
Universidad de procedencia: Universidad del Claustro de Sor Juana (Arte-6tosemestre) y Universidad Autónoma de la Ciudad de México (Filosofía- 5to semestre).
Requerimientos técnicos: cañón.

Eje temático específico:
1) Estética y Filosofía del arte.
2) Fenomenología y Hermeneútica.






¡Ellas vienen! (desnudas): una fotografía vista desde la estética
de Martin Heidegger.

En 1920 nació en Berlín Helmut Newton ¿importa?. Desde el punto de vista de MartinHeidegger… depende de la región ontológica donde esté ubicado el dasein, ya sea en la cosa, en lo útil, o en la obra. Si ubicamos la imagen pública del fotógrafo en lo útil, podemos darnos cuenta que es importante como un referente en la historia del arte o en la historia de la moda. Se puede hablar de su talento o de su forma de operar: “Helmut Newton amaba organizar escenas y así alcanzar absolutocontrol sobre sus fotografías”[2]. Desde el punto de vista de la obra de arte, el artista no importa, “queda reducido a algo indiferente frente a la obra, casi a un simple puente hacia el surgimiento de la obra que se destruye a sí mismo en la creación”[3]. Por lo tanto, aquí se abandona la historia del artista para pasar al análisis del díptico.
Imaginemos un poco. Un estudiante de arte llega asu casa después de haber tenido una charla intensa con un compañero suyo. Hablaban del tan recurrido tema de las diferencias entre erotismo y pornografía. Está cansado, toma una cerveza del refrigerador y se sienta frente al librero. Quiere leer algo y no sabe qué. Posa la mirada sobre un libro de Keats, pero abandona la idea, porque su idealización de la mujer le parece tan descarada como la de sucompañero. Cierra los ojos, le da un trago más a su bebida y regresa al recorrido. De pronto mira un libro de lomo rojo, lo toma. Se da cuenta que en la portada y en la contraportada aparece el díptico They’re coming!, desnudas por enfrente, vestidas por detrás.
En el momento en el que el estudiante de arte mira el libro, lo toma, e incluso lo relaciona con la conversación previa, se acaba deposicionar en el terreno de la cosa. “Sigue siendo cuestionable si el carácter de cosa de la cosa puede llegar a aparecer alguna vez, desde el momento en que se despoja a la cosa de todo carácter de utensilio”[4]. Heidegger nos dice que la cosa está “encosada”, esto significa que las cosas están ahí, sin uso. Son obstantes a nuestro alrededor, los cuales construyen nuestro mundo, sin que estemosal tanto de su existencia. Como el estudiante, el cual no reparó en el libro cuando buscó su cerveza o cuando pensaba en los románticos y sus berrinches, sino hasta que lo miró, lo tomó y lo revisó. En ese momento entabló una relación con el libro, con el díptico, y así la cosa dejo de serla para mutar a obstáculo, a utensilio, incluso a obra de arte.
La postura, recién descrita, de Heidegger secontrapone a una tradición tripartita. En primera instancia, la filosofía ha entendido a la cosa como formada por sus propiedades, es decir, “una mera cosa es, por ejemplo, este bloque de granito, que es duro, pesado, extenso, macizo, informe, áspero, tiene color, es parte mate y parte brillante”[5]. Otra forma de aproximarse a la cosa depende de lo que se puede percibir con los sentidos;Heidegger rechaza esta postura porque “las cosas están mucho más próximas que cualquier sensación. En nuestra casa oímos el ruido de un portazo pero nunca meras sensaciones acústicas o puros ruidos”[6]. La tercera postura que analiza el filósofo alemán es aquella que entiende a la cosa como la relación entre materia y forma; sin embargo, dicha relación está más cercana a lo útil, pues la “combinación de...