La sucesion presidencial en 1910 1
Víctor alarcón olguín
instituto electoral y de participación
ciudadana del estado de jalisco
consejero presidente
José Tomás Figueroa Padilla
consejeros electorales
Juan José Alcalá Dueñas
Víctor Hugo Bernal Hernández
Nauhcatzin Tonatiuh Bravo Aguilar
Sergio Castañeda Carrillo
Rubén Hernández Cabrera
Everardo Vargas Jiménez
secretario ejecutivo
Jesús Pablo Barajas Solórzanodirector general
Luis Rafael Montes de Oca Valadez
director de la unidad editorial
Moisés Pérez Vega
comité editorial
Adrián Acosta Silva
Alfonso Hernández Valdez
Diego Petersen Farah
Jade Ramírez Cuevas
Avelino Sordo Vilchis
prólogo
Víctor Alarcón Olguín
MÉXICO, 2012
SERIE
SERIE
PENSAMIENTO
PENSAMIENTO
DEMOCRÁTICO
DEMOCRÁTICO
EN MÉXICO
EN MÉXICO
“Este libro se produjo para la difusiónde los valores democráticos, la cultura cívica
y la participación ciudadana; su distribución es gratuita, queda prohibida su venta”.
Colección “Clásicos de la democracia”
Serie “Pensamiento democrático en México”
Coordinador: Sergio Ortiz Leroux
D. R. © 1909, Francisco Ignacio Madero
D. R. © 2012, Víctor Alarcón Olguín
D. R. © 2012, Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado deJalisco
Florencia 2370, Col. Italia Providencia, CP 44648,
Guadalajara, Jalisco, México.
www.iepcjalisco.org.mx
ISBN: 978-607-8054-11-4
Derechos reservados conforme a la ley.
Las opiniones, análisis y recomendaciones aquí expresados son responsabilidad de sus
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Ciudadana del Estado de Jalisco, de suConsejo General o de sus áreas administrativas.
Impreso y hecho en México
Printed and bound in Mexico
SERIE
PENSAMIENTO
DEMOCRÁTICO
EN MÉXICO
presentación
M
éxico ha tenido a lo largo del siglo xx e inicios del siglo
xxi una relación ambigua, por decir lo menos, con la democracia. Si bien es cierto que el texto constitucional de 1917 se
inspiró en los ideales democráticos de la Ilustraciónfrancesa y de
los constituyentes de Filadelfia –especialmente en la idea de “soberanía popular” de Jean Jacques Rousseau, en la teoría sobre la
división y el equilibrio de poderes de Charles de Montesquieu y
en la teoría del gobierno representativo y la necesaria operación
de frenos y contrapesos en las relaciones entre las instituciones
fundamentales del Estado de Los Federalistas (AlexanderHamilton, James Madison y John Jay)–, también es cierto que el sistema político que emergió de la Revolución mexicana de 1910,
y en el que nacieron y se desarrollaron sus piezas principales
(partido oficial y presidencialismo) durante la primera mitad del
siglo xx, siguió caminos diferentes, y muchas veces encontrados,
a los modelos democráticos francés y estadounidense. El sueño
republicano ydemocrático del texto constitucional fue desmentido de manera sistemática por relaciones de poder marcadas
por el faccionalismo y el clientelismo, los dos principales tumores que acaban por corroer el cuerpo de cualquier república
democrática digna de ese nombre. La democracia, por tanto,
ha sido una forma de gobierno que –a nuestro pesar– no ha
terminado por adquirir carta de naturalidad en el Méxicocontemporáneo. Su realización histórica ha sido episódica y escasa:
la República restaurada (1867-1876), el gobierno de Francisco
Ignacio Madero (noviembre de 1911 a febrero de 1913) y la novel e incipiente democracia electoral (1997 a la fecha); el peso
de los acontecimientos ha acabado por ocultar las huellas de su
memoria.
Sin embargo, no todo quedó sepultado en los laberintos de
la larga nochemexicana. Por el contrario, los sueños libertarios y democráticos del pueblo mexicano y los esfuerzos muchas
veces estoicos de algunas élites culturales e intelectuales liberales, republicanas o socialistas, consiguieron –entre otras cosas–
mantener vivos los ideales de libertad e igualdad y los principios
institucionales de representación, participación y rendición de
cuentas de la doctrina...
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