La Tragedia de Connecticut

La Tragedia de Connecticut
Por Andrea Márquez G

Siempre que ocurre una desgracia nos vemos forzados a reflexionar, a buscar respuestas para lo incomprensible. La tragedia ocurrida en Connecticutel pasado 14 de Diciembre, donde 27 personas perdieron la vida en medio de un acto sin sentido, nos sacude hasta lo más profundo. No hay palabras que describan la magnitud del dolor, miedo e ira queexperimentan los seres queridos de cada uno de los fallecidos y los miembros de la comunidad, sin embargo, no importa cuánto se investigue al respecto, cuántos discursos o palabras de consuelo se lesbrinden; la mayoría de esas interrogantes jamás serán respondidas.
Dentro de poco, dejará de hablarse de ello y nuevas notas inundarán los periódicos y noticieros. Lamentablemente, no es la primeravez que algo así ocurre, tampoco será la última. Cambiar las leyes, tener militares y policías afuera de las escuelas, comprar mochilas antibalas, no hace nada por prevenir o curar esas mentesenfermas que seguirán actuando de forma irracional, ya sea abusando de aquellos que tienen cerca o realizando ataques masivos en escuelas, iglesias o centros comerciales; agrediendo con palabras, ideas,armas, bombas o aviones. Por tanto, es necesario dirigir todas las interrogantes y esfuerzos, en acciones para prevenir que la pesadilla se repita.
Poco pudo hacerse en el tiempo que duró la masacre,pero la tragedia se gestó durante años en la mente de Adam Lanza, que solo ahora ha atraído la atención de los demás para preguntarse quién era y qué pensaba. Familiares y compañeros que han sidoentrevistados para hablar sobre él, lo han descrito como una persona con alguna forma de autismo, dificultad para relacionarse o expresarse, e incluso como un genio que siempre recibía las mejores notas yhonores. Pero una frase me heló el alma: “Todos lo dejaron solo, porque parecía que quería estar solo”. Nunca vieron inclinaciones a la violencia en él, y más bien lo recordaban como tímido, retraído...