La tragedia del pecado en la vida del creyente

"La tragedia del pecado en la vida del cristiano"
23 de junio de 2011 a la(s) 20:05

Por el testimonio de las Escrituras y por la propia experiencia, creo que cuando el creyente peca, de algunamanera esta yéndose "lejos a una provincia apartada" con el fin de desperdiciar los bienes que su Padre Celestial le concedió. Si bien este es el final del camino de descenso, todo tiene uncomienzo: "dame la parte de los bienes que me corresponde"; todo comienza con la demanda descarada del hijo, que no advierte que las riquezas del Padre sin el Padre de las riquezas, dejan de ser riquezas. Lodoloroso es que uno no percibe esta realidad hasta que "todo lo hubo malgastado" a causa de haber vivido perdidamente en el pecado. Puede surgir la pregunta: ¿Cuantos pecados son necesarios para que mecoloquen el rotulo de "vivió perdidamente"?. Tristemente, especulamos con el pecado, cuando solo basta con uno para perderlo todo, emprendiendo un viaje en el tren de la miseria humana, llegando aexperimentar tal estado de vacuidad espiritual, que aun la comida de los cerdos pareciera ser suficiente para saciarnos. ¡Cuanta abundancia hay en la casa del Padre, cuanta suficiencia disponible parasaciar, no solo mí alma hambrienta, sino la de cuantos en ella quieran refugiarse!
El pecado nos lleva tan lejos del Hogar, que no puede medirse humanamente tal distancia. Ese lugar está en todas partesy en ningún lado, pero cada uno sabe bien cómo llegar. De la misma manera Adán y Eva, teniéndolo todo, no lo valoraron; en cambio les pareció mas atractivo descubrir lo que había detrás de la puertade la vida en independencia de Dios, no midiendo consecuencias, para perderlo todo y así morir. Pues quien se aleja de la Fuente de la Vida, Fuente de Sumo Bien, no puede esperar más que muerte,desolación y la carencia de los recursos de la Vida Plena.
No obstante, en medio de la miseria es posible encontrar el camino de regreso a Casa: El Camino de la Confesión.
No es el hijo quien toma la...