La vida de don Bosco
“En aquel tiempo tuve otro sueño en el cual se me reprendía severamente por haber puesto mi esperanza en la ayuda de loshombres y no en la bondad del Padre Celestial.” (Palabras de Don Bosco en su autobiografía).
Nota: El joven Juan Bosco estaba totalmente triste porque se le habíamuerto el gran amigo que lo estaba ayudando para poder estudiar, el Padre Cafasso. Y aunque el sacerdote antes de morir le dejó las llaves donde tenía su dinero,vinieron los familiares del difunto y le quitaron todo. El joven Bosco lloraba continuamente a su difunto bienhechor. Despierto pensaba en él. Dormido, teníapesadillas soñando con él. Y su tristeza aumentaba al oír las campanas del templo que por nueve días tocaban a funeral, anunciando la muerte del Sumo Pontífice PíoVIII.
La angustia del joven Bosco llegó a tal punto que Mamá Margarita tuvo que enviarlo por unos días a la casa de los abuelos a que se distrajera un poco.
Yel buen Dios intervino con su segundo sueño, llamándole la atención acerca de la demasiada importancia que él le estaba dando a la ayuda de la gente, siendo quelo importante es confiar mucho en la ayuda de Nuestro Señor, que nunca fallará.
En adelante San Juan Bosco recordará siempre la frase del profeta: “Desdichado elque pone su confianza en ayudas humanas. Dichoso el que pone toda su confianza en la ayuda de Dios” (Jeremías 17,5), y aunque parezca que todos lo abandonanmuchas veces, Don Bosco seguirá adelante con toda valentía recordando la promesa que Dios repitió tres veces en la Santa Biblia: “Yo nunca te abandonaré”
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