La visión de los antiguos habitantes de nuestra isla ante los procesos de colonización según: ramón pané, álvarez chanca, juan de castellanos y fernández de oviedo
Páginas: 5 (1018 palabras)
Publicado: 3 de noviembre de 2011
La visión de los antiguos habitantes de nuestra isla ante los procesos de colonización según: Ramón Pané, Álvarez Chanca, Juan de Castellanos y Fernández de Oviedo
¿Cómo se puede reconocer la descripción genuina en un cronista español, que pretende ser fiel testigo de lo que sus ojos observan? Este fuerte cuestionamiento, más allá de fundamentarse en la retórica y buscar la manera dejustificar lo anteriormente expuesto, persigue un objetivo muy claro y justo para nosotros los americanos. El mismo que busca evidencia sobre los rasgos de caracterización indígena para ejemplificar, describir y atestiguar los vaivenes culturales y el entrecruzamiento taino-español que emergió de los procesos de conquista y colonización en América; y que dieron lugar a diversas interpretaciones sobreel perfil sociocultural de los indios taínos y caribes. La conquista de América, lograda e iniciada el 12 de octubre de 1492, pone al descubierto a diversos autores con encomiendas muy fieles que sin lugar a dudas ocupan un espacio importantísimo en la literatura española.
Partiendo del reconocimiento y valoración histórica de estos escritos, hacemos énfasis en la Relación acerca de lasantigüedades de las indias del monje de la orden de San Jerónimo Fray Ramón Pané. “Lo que he podido saber y entender de las creencias e idolatrías de los indios” (Pané 3). En esta breve cita es curiosa la forma sutil con la cual nuestro autor justifica su condición de investigador de la corona. Pero más importante aún es la mención que hace sobre un aspecto que es tan importante para los indios comopara los españoles: la religión. Según Pené, quien acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a la indias, los indios se asimilaban bastante a la visión de divinidad y supremacía de Dios, creyendo estos en el dios Cemí el cual “está en el cielo y es inmortal” (Pané 3-4). Se desprende también de la tradición indígena la riqueza dialectal que poseían nuestros aborígenes la cual se reflejabanaturalmente en toda la gama de nombre que adjudicaban a sus divinidades. Por ejemplo, el autor nos asegura que la madre del dios inmortal Cemí, tenía por nombre Atabey, Yermano, Guacar, Apito y Zuimaco. Sin embargo, es de la visión cosmogónica de donde se deriva un caudal mítico, y de fantasía hasta cierto punto, que contrasta grandemente con la percepción cristiana de la formación del mundo y delser humano. Y es que nos dice el autor, que fue gracias a un pájaro carpintero, para aquel tiempo llamado “inriri” (Pané 15), que se creó el sexo femenino y que fue de una tortuga hembra de donde salieron nuevas generaciones de indígenas.
En un aspecto más informal y cotidiano, Fernández de Oviedo y Valdés en su Historia general y natural de las Indias hace una interpretación y análisissobre los areítos, basándose en el asombro que le provoca reconocer la gran capacidad de memoria de los indios al momento de recordar sobre sus antepasados: “Tenían estas gentes una buena e gentil manera de memorar las cosas pasadas e antiguas; y esto era en sus cantares e bailes, que ellos llaman areito, que es lo mismo que nosotros llamamos bailar cantando.” (Fernández de Oviedo Libro V, cap.1). Laforma en la cual se describe el areíto como algo “gentil”, proyecta cierta empatía por parte del autor hacia los rituales indígenas. Por consiguiente se dispone un claro contraste con la opinión del doctor Álvarez Chanca cuando en su carta manifestó que los indios “parecían más espantables” (Álvarez Chanca 1493) al tiznarse los ojos y las cejas. Quizás esta rudeza al describir los rituales de losindios y entrar en juicios valorativos y afectivos, también se concreta en la poesía épica de Juan de Castellanos. En su Elegía VI: A la muerte de Juan Ponce de León, se fraguan descripciones muy detalladas acerca del comportamiento y temperamento de los indios: “el buen Agüeybana, su noble fijo; los indios más feroces y más bravos servían de mucho más que los esclavos” (Rivera-Álvarez 18)....
¿Cómo se puede reconocer la descripción genuina en un cronista español, que pretende ser fiel testigo de lo que sus ojos observan? Este fuerte cuestionamiento, más allá de fundamentarse en la retórica y buscar la manera dejustificar lo anteriormente expuesto, persigue un objetivo muy claro y justo para nosotros los americanos. El mismo que busca evidencia sobre los rasgos de caracterización indígena para ejemplificar, describir y atestiguar los vaivenes culturales y el entrecruzamiento taino-español que emergió de los procesos de conquista y colonización en América; y que dieron lugar a diversas interpretaciones sobreel perfil sociocultural de los indios taínos y caribes. La conquista de América, lograda e iniciada el 12 de octubre de 1492, pone al descubierto a diversos autores con encomiendas muy fieles que sin lugar a dudas ocupan un espacio importantísimo en la literatura española.
Partiendo del reconocimiento y valoración histórica de estos escritos, hacemos énfasis en la Relación acerca de lasantigüedades de las indias del monje de la orden de San Jerónimo Fray Ramón Pané. “Lo que he podido saber y entender de las creencias e idolatrías de los indios” (Pané 3). En esta breve cita es curiosa la forma sutil con la cual nuestro autor justifica su condición de investigador de la corona. Pero más importante aún es la mención que hace sobre un aspecto que es tan importante para los indios comopara los españoles: la religión. Según Pené, quien acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a la indias, los indios se asimilaban bastante a la visión de divinidad y supremacía de Dios, creyendo estos en el dios Cemí el cual “está en el cielo y es inmortal” (Pané 3-4). Se desprende también de la tradición indígena la riqueza dialectal que poseían nuestros aborígenes la cual se reflejabanaturalmente en toda la gama de nombre que adjudicaban a sus divinidades. Por ejemplo, el autor nos asegura que la madre del dios inmortal Cemí, tenía por nombre Atabey, Yermano, Guacar, Apito y Zuimaco. Sin embargo, es de la visión cosmogónica de donde se deriva un caudal mítico, y de fantasía hasta cierto punto, que contrasta grandemente con la percepción cristiana de la formación del mundo y delser humano. Y es que nos dice el autor, que fue gracias a un pájaro carpintero, para aquel tiempo llamado “inriri” (Pané 15), que se creó el sexo femenino y que fue de una tortuga hembra de donde salieron nuevas generaciones de indígenas.
En un aspecto más informal y cotidiano, Fernández de Oviedo y Valdés en su Historia general y natural de las Indias hace una interpretación y análisissobre los areítos, basándose en el asombro que le provoca reconocer la gran capacidad de memoria de los indios al momento de recordar sobre sus antepasados: “Tenían estas gentes una buena e gentil manera de memorar las cosas pasadas e antiguas; y esto era en sus cantares e bailes, que ellos llaman areito, que es lo mismo que nosotros llamamos bailar cantando.” (Fernández de Oviedo Libro V, cap.1). Laforma en la cual se describe el areíto como algo “gentil”, proyecta cierta empatía por parte del autor hacia los rituales indígenas. Por consiguiente se dispone un claro contraste con la opinión del doctor Álvarez Chanca cuando en su carta manifestó que los indios “parecían más espantables” (Álvarez Chanca 1493) al tiznarse los ojos y las cejas. Quizás esta rudeza al describir los rituales de losindios y entrar en juicios valorativos y afectivos, también se concreta en la poesía épica de Juan de Castellanos. En su Elegía VI: A la muerte de Juan Ponce de León, se fraguan descripciones muy detalladas acerca del comportamiento y temperamento de los indios: “el buen Agüeybana, su noble fijo; los indios más feroces y más bravos servían de mucho más que los esclavos” (Rivera-Álvarez 18)....
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