Lamanha

“La mancha de tinta y la mancha especial”

La mancha de tinta.

De-¡Ya sé! –Pensó la niña esa mancha está echa de las letras que hay en las páginas del libro.–¡claro! Claro que estoy hecha de las letras que estàn en las páginas. Yo, como todas mis hermanas, vivo entre las hojas de los libros.
Marìa Teresa se asustòaùn màs. ¡La mancha podìa leer sus pensamientos! ¿Cuántas manchas de tinta habrá en cada libro?, pensó la niña.
–Tantas como hojas tenga el libro – contestó lamancha –. Cada una de nosotras vive en dos páginas. Cuando un libro està guardado y nadie lo hojea, somos manchas que duermen en el centro de las pàginas .Pero cuandouna mano toca el libro, ràpido nos despertamos y nos regamos por las pàginas formando palabras en el orden que deben ir.
La niña riò al imaginar la rapidez que conla que se deberìan moverse las letras para acomodarse correctamente en las pàginas.Igual que un hormiguero. –¿Y no se equivocan? , pensò.
–Nunca. Cada una denosotras sabe muy bien lo que debe hacer:si el autor escribiò un libro de cuentos, sabemos còmo acomodarnos para que las palabras hagan un cuento y no un poema; si ellibro es información, nos acomodamos de otra manera, y asì con todo lo demàs.
Abrió la puerta, entró. Se dirigió a su banca y tomò el cuaderno. Antes de salir, echóuna mirada a su alrededor. En unas semanas dejarìa ese salón y, después de vacaciones, la obre de teatro que todos prepararon.
El tiempo pasaba y no sucedíanada. Marìa Teresa penso que ese dia no veria a su extraña amiga. Se encaminò hacia la puerta mientras pensabe: “lo unico que quiero es que me diga si n los libros que