Las Alcobas Negras (resumen)
Floresmilia seguía sin poder quitar de su cabeza a su preciosa que Queta, hija nacida de sus entrañas, hija nacida del sudor y del dolor de suvientre materno, pero siempre diciéndole, “ella no nació de un ovulo fecundado, ella vino del cielo” aunque la verdad era que ella nación de un vientre inexperto, de este vientre que la cobijo pornueve meses, este vientre mío como doctor calmaba mis cólicos y estimulaba mi apetito. Nació ligera, blanda, risueña y paliducha con un olor a pureza y con unas mejillas rosadas
Mientras que donOctavio no había notado que de un tiempo a esta parte no le bastaban las soluciones furtivas los arrumacos esporádicos realizados por que su abstinencia prolongada bloqueaba su actividad mental. El deseosexual era en el tan poderoso como el deseo de comer, de beber. En el que era su hogar hace como veinte años disfruto desde su iniciación, con una máquina. De aquel hombre Floresmilia tenía buenosrecuerdos empañando en lo más profundo de su mente al analizar su vida lo consideraba culpable pensando en el Padre, mujeriego consumado eyaculador inagotable amasador de hijos. El Padre le dio la vida...
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