Las calles gritan una verdad
Al salir a recorrer estas calles, un poco deterioradas ya por el tiempo y por las miles heridas que sufren por segundo, me detengo a observar y, ahí están todos ytodas sin darse cuenta que lastiman con sus pasos, con sus carros Todo el mundo va y viene, algunos con la sonrisa en el rostro demuestran cierta satisfacción, imagino que son felices o simplementetratan de serlo. Algunos otros tienen en su cara la marca de la amargura, la soledad y el temor que hay en sus pobres corazones y no hay mas remedio que dejar ver al mundo entero su miseria; hay unos quereflejan la maldad, la oscuridad que habita en su alma; hay otros que simplemente están un poco meditabundos, creando en sus mentes todo un mundo lleno de sueños que se van tejiendo con el transcurrirdel tiempo y quizás han pasado su vida entera en ese mismo lugar viendo como se transforma, y cuando despiertan de su ensoñación ya no reconocen el camino para el regreso a casa, pues ya muchas cosascambiaron, lo que antes producía temor, ahora está lleno de luces, de color, de gente extraña que baja y sube en una pequeña caja de cristal, de grandes edificaciones, de repente la ciudad ha sufridouna metamorfosis y el tiempo no ha pasado en vano. Yo he estado aquí observando desde cierto punto y de pronto recuerdo mi ciudad Cali. Siento que comparto algo con Kundera, pues he dejado muchosrecuerdos buenos y malos. También he dejado a mi madre sepultada en una fría tumba que hace más de diez años no visito; ahora entiendo que por mas que quisiera dejar el pasado atrás siempre me seguiránlos recuerdos de una gran urbe, con lugares hermosos, pero con los mismos rostros con los que me encuentro aquí, el mismo aire pesado que pareciera que te fuera a ahogar, y anhelando un pronto regresopara no olvidar el camino que me conduce a casa El ruido de los carros, los pasos de la gente que va apresurada hacia su destino, las voces que cuentan mil historias, el llanto de un niño, las...
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