LasvacasdelSol


Las vacas de Helios, empresa devastadora.

Querido amigo:

Tiempo tengo sin escribirte, y, aprovecho esta oportunidad para contarte sobre una de las errancias de Odiseo. Es una de mis favoritas, ¿sabes? Es tan impresionante como el ser humano es capaz de cometer una infamia a pesar de que se haya advertido que no debía cometerla. ¿No te ha pasado? A mí sí, en varias ocasiones me han dicho;Anderson, ¿por qué vas a hacer eso? Eso te puede acarrear varios infortunios. Pero, ¿quién hace caso a voces externas? Somos tan prepotentes que hacemos caso omiso a las advertencias, sólo nos importa lo que nosotros pensamos.

Circe le responde a Odiseo:

“...Llegarás más tarde a la isla de Trinacria, donde pacen las muchas vacas y pingües ovejas del Sol. Siete son las vacadas, otras tantas lashermosas greyes de ovejas, y cada una está formada por cincuenta cabezas. Dicho ganado no se reproduce ni muere, y son sus pastores dos deidades, dos ninfas de hermosas trenzas: Faeuta y Lampetia, las cuales concibió del Sol Hiperión la divina Neera. La veneranda madre, después que las dio a luz y las hubo criado, llevólas a la isla de Trinacria, allá muy lejos, para que guardaran las ovejas de supadre y las vacas de retorcidos cuernos. Si a éstas las dejaras indemnes, ocupándote tan sólo en preparar tu regreso, aún llegaríais a Ítaca, después de pasar muchos trabajos; pero si les causares daño, desde ahora te anuncio la perdición de la nave y la de tus amigos. Y aunque tú escapes, llegarás tarde y mal a la patria, después de perder todos los compañeros.” Canto XII, pág. 510.

¡Ay queridoamigo! Circe le cuenta a Odiseo por lo que deberá pasar antes de llegar a Ítaca. Poco a poco te cuento, amigo, que nuestro Odiseo no fue quien cometió tal empresa, ¿crees tú qué el astuto Odiseo sería capaz de obviar las recomendaciones de una diosa? Alguien prudente nunca hace caso omiso a las advertencias que se le brindan, ¿cierto? Odiseo quería pasar de largo la isla del Sol, pero, Euríloco sele enfrentó diciéndole que debían descansar dado que no es conveniente navegar en la noche en el Ponto. ¿Qué hubieras decidido tú, querido amigo? A mí me hubiera gustado descansar.

Y Odiseo le respondió a Euríloco:

“¡Euríloco! Gran fuerza me hacéis porque estoy solo. Mas, ¡ea!, prometed todos con firme juramento que si damos con alguna manada de vacas o grey numerosa de ovejas, ninguno devosotros matará, cediendo a la funesta locura, ni una vaca tan sólo, ni una oveja, sino que comeréis tranquilos los manjares que nos dio la inmortal Circe.” (pág. 513-514)

Querido amigo, cuando prometes algo, ¿lo cumples? Últimamente me ha resultado difícil, no estoy seguro ya. No recuerdo cuándo fue la última vez que prometí algo, o, en su defecto, cuándo fue la última vez que cumplí con loprometido. Ahora siento que prometer es sólo comprometer unas cuantas palabras que quedan atrapadas en el viento, selladas por un aire que se disipa con facilidad, sí, un aire que se disipa. Se rompe esa cadena de palabras y la promesa sólo queda como acuerdo intangible, un acuerdo que no pudo ser. Recuerdo que una vez prometí que llegaría temprano a casa, sin embargo, ¿crees tú, querido amigo, qué lleguétemprano? El tiempo se disipó así como la promesa que hice. Puede que no sea relevante, pero, ¿crees tú, querido amigo, qué si no cumplimos cosas pequeñas podemos con algo más importante? Así como se disipó mi promesa también se disipó la promesa de los compañeros de Odiseo, ¿por qué?, ¿crees tú qué puede haber excusa alguna? Vivimos excusándonos. Vivo excusándome; recuerdo haber dicho una excusaabsurda por llegar tarde.

Euríloco a sus compañeros:

“Oid mis palabras, compañeros, aunque padezcáis tantos infortunios. Todas las muertes son odiosas a los infelices mortales, pero ninguna es tan mísera como morir de hambre y cumplir de esta suerte el propio destino. ¡Ea!, tomemos las más excelentes vacas del Sol y ofrezcamos un sacrificio a los dioses que poseen el anchuroso cielo. Si...