Lengua 1

 Eran nada más que las 10 y nos mandaron a dormir, acompañaron a cada paciente a su habitación y apagaron todas las luces, en ese momento empecé a llorar pero no sabía porque…
Hola me llamo Estela tengo 51 años y soy una paciente de la clínica Santa Elizabeth. Tengo depresión y Sufro un trastorno de la bipolaridad clase dos las cuales me afectaron desde que tengo 40 años. Mi enfermedad sedespertó luego de la muerte de mis padres, hasta el día de hoy aun no acepto que se hayan muerto, ya que con cada muerte de ellos Dios me dio cada vida de mis hijas.
Cuando yo era pequeña no era de una buena clase social, ya que mi mama no trabajaba mi padre era carpintero y ganaba muy poco, por eso ellos sufrían diariamente por la comida que no había en la mesa. Cuando nos sentábamos a comercon mi hermanita nos hacían de comer primero a nosotras y si sobraba se lo comían ellos. Capaz que no se daban cuenta que yo entendía todo lo que pasaba, pero entendía y sufría igual que ellos .Por las noches cuando me iba a dormir me acurrucaba en mi cama con mi hermana a llorar a mares preguntándome porque estábamos así económicamente y no podíamos ser como las personas que veía en la calle,como los otros niños que tenían lindos juguetes y yo tenía una muñeca de trapo hecha por mamá.
A medida que fui creciendo me fui dando cuenta de las cosas, comencé a trabajar a los 13 años en una fábrica de devoto, ahora no se acostumbra a que manden a trabajar a los niños pero como dije anteriormente no éramos de una buena clase social, entonces tuve que dejar mis estudios para dedicarme atrabajar y traer dinero a casa.
A los 22 conocí a Carlos, mi actual esposo, un año después nos pusimos de novios y a los 30 decidimos casarnos e irnos a vivir juntos. Un año después tuvimos a cami y luego de 9 años más nació Josefina. Éramos una familia feliz a pesar de las diferencias que teníamos mi marido y yo, pero tratábamos de ser fuertes por mis dos niñas. Pasaron los años mis hijascrecieron y empezaron a no necesitarme ahí comenzaron devuelta las peleas y mi depresión fue aumentando cada vez más, hasta llegar al punto de encerrarme en mi habitación y querer matarme. Era un 23 de julio, domingo, nublado, Carlos miraba televisión como siempre, Jose con el celular y Cami ordenaba su pieza, cada uno estaba en lo suyo y yo estaba muy triste y no sabía porque pero no quería contárselo anadie, intentaba hacer cosas que me distrajeran pero comenzaron a caerme lágrimas. Fui a mi habitación, la cerré con llave para que nadie pueda entrar y me lleve todas mis pastillas que tomaba diariamente, me senté en la cama con un vaso con agua y fui haciendo un coctel. Tableta por tableta, pastilla por pastilla, yo iba tomando mientras me ahogaba en llantos, hasta que escucho que mis hijas yCarlos me llamaban detrás de la puerta suplicando que les abra, que no querían que haga locuras y que me amaban, por un momento se me paso por la cabeza la situación de que harían ellos tres si yo en ese momento moría, que pasaría? No podría estar en los 15 de jose, no podría ver como se recibe cami, no podría ver a mis nietos y no me podría hacer anciana junto a mi esposo. Decidí abrir la puertapero ya había ingerido más de 20 pastillas y ellos lo notaron, entonces tomaron la decisión de llamar a mi psiquiatra el cual voy hace 11 años y comunicarle lo que había pasado.
Luego de unos minutos escucho que cami se asoma por la puerta de mi habitación y se sienta sobre mi cama, me abraza, y me empieza a decir que me amaba y que quería lo mejor para mí. Hablamos un largo rato de lo quehabía pasado y porque había hecho lo que hice y le conté. Ella me había dicho que Guillermo, mi psiquiatra, les había dicho que urgente valla a hablar con él, entonces me pauto una cita para el día siguiente. De inmediato me llevaron al hospital para hacerme un lavaje de estómago sino moriría. Llegue del hospital, cene y me dormí.
Al otro día, Carlos me llevo a lo de Guillermo, mientras que...