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Para Marx debe tener la suficiente fortuna que le permita descubrir dentro del mercado aquella mercancía “cuyo valor de uso posea la peregrina cualidad de ser fuente de valor, cuyo consumo efectivofuese, pues, al propio tiempo, materialización de trabajo, y, por tanto, creación de valor”. El que posee dinero es capaz de encontrar en el mercado esa mercancía tan peculiar que es la capacidad detrabajo o la fuerza de trabajo.
Para que el dueño del dinero encuentre en el mercado la fuerza de trabajo como mercancía deben darse determinadas condiciones. El cambio de mercancías implica laexistencia de relaciones de dependencia que se refieren exclusivamente a dicho cambio. La fuerza de trabajo surge en la circulación de mercancías como mercancía. Para que ello suceda su propio poseedor debeofrecerla y venderla como tal. Para que el poseedor de la fuerza de trabajo pueda venderla como mercancía necesariamente debe poseerla. Sólo quien es dueño de la fuerza laboral puede venderla en elmercado como mercancía. Quien es dueño de su fuerza laboral,
Es fundamental que el dueño de la fuerza de trabajo sea consciente de que él es el dueño de su fuerza laboral, que es una persona jurídica,y que dicha fuerza laboral “es, por tanto, su mercancía, y el único camino para conseguirlo es que sólo la ponga a disposición del comprador y sólo la ceda a éste para su consumo pasajeramente, porun determinado tiempo, sin renunciar por tanto, a su propiedad, aunque ceda a otro su disfrute”. De esa forma el dueño de la fuerza laboral no será explotado por el dueño del dinero.
Otra condiciónque debe darse para que el poseedor de dinero encuentre en la circulación de mercancías la fuerza de trabajo considerada como mercancía, es que el poseedor de la fuerza laboral se vea en la obligaciónde vender su propia fuerza de trabajo como mercancía identificada con su propia corporeidad viva.

Al igual que el de toda otra mercancía, este valor se determina por la cantidad de trabajo...