Libertad De Expresión En Honduras Años 80

Las actividades de la “Contra” en los años 80 en Honduras suscitaron un enérgico repudio por parte de la mayoría del pueblo del hondureño. Uno de los sectores que con mayor energía se pronunció al respecto fue el de los periodistas honrados, entre los cuales figuró el subdirector entonces de Radio América, Rodrigo Wong Arévalo. Desde su programa “Noticiero el Minuto”, que se transmitía a partirde las 5:30 a. m., denunciaba constantemente los atropellos de los “contras” dentro de Honduras y criticaba la complicidad de José Azcona Hoyo con ellos. Asimismo, en comentarios de su programa se analizaban críticamente otros aspectos de la vida nacional. Era, pues, esperable que, siendo la “Contra” nada más y nada menos que una prolongación del somocismo más crudo, con centros de operaciones enla misma Tegucigalpa, buscara intimidar o, de ser posible, ponerle fin a una de la voces más verticales de ese momento.
En efecto, a las 4:00 a. m. del día 4 de agosto de 1986 varios sujetos asaltaron el muro perimetral de la casa ocupada por Arévalo en la colonia capitalina “La Primavera”. Su fin consistía en introducirse hasta el garaje y poner una bomba de explosivo plástico, material no alalcance de cualquier persona, en el automóvil del comunicador.
Al explotar el artefacto, destruyo el vehículo, debajo del cual dejo un hecho de casi un medio de diámetro, y le causó serios daños a la fachada de la vivienda, en la que dormía Rodrigo, su esposa y tres hijo. Por fortuna, no hubo consecuencias que lamentar a causa de que los dormitorios estaban a buena distancia del punto donde tuvolugar la detonación.
“Fui objeto de un atentado el 4 de agosto de 1986 cuando una bomba C4, de uso militar, fue colocada por tres elementos de las Fuerzas Armadas debajo de mi carro en la colonia Miramontes con el objetivo de eliminarme porque yo atacaba la participación de las Fuerzas Armadas en el manejo del dinero de la Contra, que venía del Pentágono”, recordó el comunicador.
“Por esasituación temeraria de mi parte me pusieron la bomba y ya me lo habían advertido, y dada la respuesta de la sociedad, las iglesias, diferentes organizaciones más sus propias precauciones no pasó nada más”.
Naturalmente, numerosas personalidades, pertenecientes o no al gremio periodístico, se solidarizaron con Wong Arévalo al repudiar el bárbaro hecho y al exigir el inmediato castigo a los responsables.Una de esas personalidades fue el ex rector Juan Almendares Bonilla, quien expresó “Esta acción es una forma de generar terror y pánico en personas que, como Wong expresan su opinión ecuánime e imparcial en defensa de los principios patrióticos del país”. Por su parte, el conocido intelectual hondureño Eliseo Pérez Cadalso, se pronunció de esta manera: “el atentado criminal en contra de laresidencia del licenciado Rodrigo Wong Arévalo es un indicador de un principio de descomposición social que ya está tomando cuerpo en la sociedad hondureña”.
Así mismo el líder democratacristiano, Hernán Corrales manifestó “un atentado de esta naturaleza debe hacernos reflexionar. El país está en estos momentos en una encrucijada fundamental. Es el minuto exacto para que la Patria medite sobres el rumboque debe tomar”.
Durante este periodo pretendieron silenciar la voz vertical de muchos periodistas.
El presente informe tiene por objeto describir la situación actual del derecho a la libertad de expresión en Honduras presentando los casos sobre la censura y agresiones a los periodistas desde hace más de 30 años.
A partir de 1979 se inicia la represión en contra de los movimientossindicales, académicos, agrarios, estudiantiles y sociales.
Honduras inicia la década de los años 80 en un escenario completamente hostil, con una economía mundial en lenta recuperación y una débil demanda de nuestros productos exportables y un contexto regional de alta polarización de fuerzas políticas y militares.
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