Lic En Educación Física
Hay quienes piensan que divertirse consiste en reír todo el tiempo y hacer sólo las cosas que nos gustan y sirvende entretenimiento, sin embargo, una buena diversión va mucho más allá de sentirse bien y cómodo.
La realidad es que todos nos divertimos de alguna manera, pero cabe cuestionarnos si todasnuestras alternativas permiten formar y desarrollar los valores; muchas veces dejamos “reposar” (a los valores) y actuamos como si la diversión fuera un apartado en nuestra vida.
El problema de fondoradica en la moderación de nuestros gustos y el control de nuestras apetencias, es decir, saber dedicar el tiempo necesario e indispensable a cada actividad recreativa y no caer en cualquier tipo deexcesos.
La buena diversión nos permite crecer humanamente y realizar algo positivo, quién vive inmerso en un mundo agitado, se olvida de los demás y es la imaginación, la vista, el gusto o el tactoquienes gobiernan su actuar, convirtiéndose en “dependiente” de las actividades que le proporcionan placer físico y lo hacen sentirse bien, y a eso, no se le puede llamar diversión.
Aún dentro de lasactividades de sano esparcimiento corremos el riesgo de excedernos, como el joven y destacado deportista que prefiere seguir entrenando a cumplir con sus obligaciones escolares y familiares.Recordemos que toda diversión debe facilitarnos vivir los valores de responsabilidad, laboriosidad, trabajo...
Si no tenemos cuidado, es fácil abandonar la convivencia en familia, la responsabilidad en elestudio, o afectar el rendimiento en el trabajo. Por las consecuencias que se presentan, es fácil advertir el momento en que nuestra diversión no cumple con un requisito indispensable: descansar y...
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