Lic En Filosofia

Políticas públicas de educación con enfoque de género
21-04-2008
Iván Barba*
http://www.pieb.com.bo/sipieb_dossier.php?idn=2560&id=2563&c=2

En las siguientes líneas, Denise Arnold –antropóloga e investigadora–, y Cecilia Lazarte –licenciada en comunicación social y experta en educación y género–, nos acercan a dos visiones distintas de lo que es el acceso de las mujeres a la educación.Lazarte, por un lado, sostiene que es un cambio ideológico el que se necesita para llevar adelante una educación con enfoque específico de género. Mientras que Arnold, hablando desde su experiencia en el área rural, afirma que la educación que las mujeres demandan es más bien algo práctico, que pueda darles la oportunidad de ver productos a corto plazo y, por lo tanto, insertarlas en el círculo deproducción y reafirmar su autoestima.
Una vez que se sabe que las mujeres deben acceder de forma mayoritaria a la educación y que ahora la educación escolar está en manos de los municipios (en el último tiempo los niveles de matriculación escolar en general se han incrementado), la cuestión es saber a qué tipo de educación pueden acceder.
Denise Arnold –desde su vivencia específica en un taller derecuperación del tejido en Challapata– subraya la importancia de una educación práctica y muestra cierto escepticismo en relación a la implementación real de este tipo de educación. Lazarte es más positiva en lo referido al proceso de inclusión de las mujeres en la educación. Basa su optimismo en la labor actual de algunos municipios. Según ella, luego de un primer momento de implementaciónfísica de los espacios (infraestructura), ahora los municipios se preocupan por mejorar la calidad de la educación. Aunque no se habla de una educación específicamente de género, se toma en cuenta la educación técnica de acuerdo con el lugar que se considere, pues, afirma, los municipios “ven el tema educativo como un motor de su desarrollo” y eso es importante.
Desde una visión más general, lo queahora le llama la atención es lo que sucederá con la educación en lo referido al aspecto de género, principalmente en áreas rurales, si es que llega a aprobarse la ley “Aveliño Siñani y Elizardo Pérez”. Y es que para las mujeres indígenas “la complementariedad no significa equidad”. Así, si se considera el actual tinte predominante de la Constitución, es poco probable que las nuevas concepcionesculturales vayan a coincidir con una mayor expansión de género, asegura.
Mentalidades
Según Lazarte, en el área urbana hay ejemplos de discriminación de género vinculada a la educación. Ahí está la discriminación que sufren las estudiantes embarazadas en las escuelas y colegios. Esta exclusión de género también se da en la educación técnica, en la cual la presencia de mujeres es mínima y atípica. Enla universitaria no se nota tanto, aunque el acceso a la educación superior sigue dominado por una mentalidad que ordena los roles femeninos y masculinos, asegura.
Así, en las carreras universitarias, tomando como ejemplo Medicina, hay especialidades a las que las mujeres no llegan a acceder, por una cuestión de costumbre y visión tradicional: “Hay patrones que no han logrado modificarse y quehan hecho creer a la sociedad, especialmente a las mujeres, que no pueden desarrollar ciertas capacidades”.
Reforma y políticas educativas
La calidad, acceso y permanencia es una categoría de la Ley de Reforma Educativa de 1994 que incluye tanto a hombres como a mujeres. A Cecilia Lazarte le parece que la Reforma ha tenido cosas buenas y malas. Entre las buenas están la equidad y el bilingüismo.Entre las malas, la falta de seguimiento a la implementación de estas reformas.
Para Denise Arnold, esta calidad, acceso y permanencia no tiene suficiente especificidad para conseguir un efecto duradero si no se implementan políticas públicas que realmente hagan eco no sólo en el aspecto ideológico, sino en los aspectos más prácticos, como la economía de las mujeres: “Con acceso y permanencia...