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Doy la más cordial bienvenida al Centro de operaciones sectorial No.2, a las autoridades nacionales y regionales, a nuestra Reserva Aérea, a los invitadosespeciales y amigos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que han venido a compartir la celebración de nuestro decimo octavo Aniversario. Quiero hacer llegar a todos quienes hacemoseste glorioso reparto

Somos una institución que desde su quehacer, colabora activamente a la presencia exterior de nuestro país, estrechando los lazos de amistad yde colaboración con otras fuerzas aéreas de América y del mundo. Doy la más cordial bienvenida a los máximos jefes aéreos de Alemania, Argentina y Bolivia, cuyapresencia es un testimonio de la confraternidad de los aviadores y el buen entendimiento entre nuestros pueblos.

Un aniversario es propicio para reflexionar sobre lo quesomos y lo que debemos ser en un futuro determinado, incorporando a este análisis las variables que vamos observando. Esto implica autocrítica sin complacencia, enemigadel espíritu innovador.
En este sentido, la realidad contemporánea avala el afirmar que la Fuerza Aérea es indispensable en el conflicto moderno. Con su precisióncontribuye a humanizar la guerra, a disminuir los daños a las personas y a evitar inútiles pérdidas de vidas, actuando con exactitud y a gran velocidad sobre blancospredeterminados y solo sobre ellos, sin afectar sectores aledaños.
Por esta misma importancia, es necesario plantearse entonces preguntas claves, cuyas respuestas ayudarána proyectarla acertadamente para los próximos decenios: ¿qué es una Fuerza Aérea en el mundo actual? ¿Cual es su naturaleza? ¿Cómo proyectarla al futuro? La velocidad