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EL BUDISMO


La concepción budista de la muerte comienza por la conocida historia de la infancia y juventud de Siddharta Gautama llamada “Las Cuatro Visiones Fugaces, la leyenda quizá más celebrada de la literatura mundial.

Según la leyenda, cuando Siddharta nació, su padre convocó a los adivinos para saber qué le deparaba el futuro a su heredero. Todos los adivinos estuvieron de acuerdoque se trataba de un niño muy inusual.

Si permanecía en el mundo, uniría a la India y se convertiría en su más grande conquistador, un especie de Rey Universal, pero si renunciaba a él, se convertiría no en un conquistador del mundo, sino en un redentor del mundo. Enfrentado a esta opción, su padre decidió guiar los pasos de su hijo hacia el primer destino.

El rey no escatimó esfuerzo algunopor mantener al príncipe apegado al mundo. Siddharta que había nacido en un palacio rodeado de lujos, bienes y poder fue celosamente protegido de aquellas experiencias que en opinión de su padre pudieran ser perturbadoras.

Así es que se dieron ordenes terminantes de que el príncipe evitase el contacto con las enfermedades, la decrepitud y la muerte, por lo cual, aún cuando salía de paseo acaballo se enviaban mensajeros y legados para quitar de las calles a quienes pudieran ser exponentes de estas condiciones.

No obstante, un día no advirtieron la presencia de un anciano, un hombre decrépito, con los dientes partidos, los cabellos blancos y el cuerpo vencido y torcido, apoyado en un bastón y temblando. Ese día Siddharta conoció la vejez.

Aunque el rey amplió la guardia, en unsegundo paseo el príncipe encontró un cuerpo que, aquejado de una enfermedad, estaba tendido al borde del camino y, en un tercer paseo, un cadáver dispuesto para la cremación. Siddharta se había topado con la muerte.

Por contraste con los placeres que le brindaba su palacio, no pudo suprimir de su conciencia la desconcertante idea de que aquello mismo podría sucederle también a él.

Por últimoinquieto por encontrara un remedio, en una cuarta ocasión vio un monje vestido de ocre, con la cabeza afeitada, era un asceta, esos personajes que dan en anticiparse a la muerte por medio de la práctica del desapego de todos los enmarañamientos mundanos que se suceden en esta vida, y ese día supo de la vida recluída del mundo.

Fue la relación inexorable del cuerpo con la enfermedad, ladecrepitud y la muerte lo que lo desesperanzó de encontrar la plenitud en el terreno físico. “La vida está sujeta a la edad y la muerte. ¿ Dónde está el reino de la vida en el cual no existe no la edad ni la muerte ?.

Desde entonces Gautama tomó conciencia del sufrimiento humano al mismo tiempo que percibió, gracias a la serenidad del monje, un primer medio de liberarse.

Una vez que hubo reconocidoque el dolor y la muerte corporales eran inevitables, los placeres perdieron su encanto. Siddharta decidió abandonar la trampa en que se habían convertido las distracciones de su palacio y seguir la llamada del buscador de la verdad.

Una noche, cuando tenía veintinueve años, se produjo el rompimiento, el Gran Avance. Gautama abandonó sus palacios, dejó a su mujer y a su hijo y se internó en elbosque en busca de la iluminación, entregándose de lleno a la práctica de múltiples métodos de austeridad y dsapego que eran comunes en la religión de aquella época en la India (siglo VI a.C.).

Transcurrieron seis años durante los cuales dedicó de forma concentrada toda su energía al fin de desentrañar alguna realidad absoluta en su ser que no estuviera al alcance de los procesos de ladecadencia y la muerte.

La búsqueda no fue fácil. En un primer momento se unió a diversos maestros que afirmaban conocer el camino a la liberación. Después de ver que el seguimiento de sus doctrinas no lo había acercado a esa meta, se sometió a una ascesis muy rigurosa con ayunos prolongados y peligrosos ejercicios de respiración. Esto lo condujo casi al borde de la muerte.

Pero también la más dura...