LICENCIADO

¿Por qué intervención en Matemáticas? (Ernesto Acevedo Montoya.)
Mi práctica docente, a mis dos años de servicio, ha ido evolucionando poco a poco de manera favorable, por lo que puedo decir que hamejorado respecto al primer día que me situé frente a un grupo. Sin embargo, el ritmo con el que se ha dado esa mejora no es suficiente para cubrir las necesidades de aprendizaje de mis alumnos y losrequerimientos que el programa educativo actual demanda.
Recordando un poco: desde que inició mi formación como docente, en la escuela normal, creo que por parte de mis maestros hubo una inclinacióna favorecer en mayor medida el trabajo de las asignaturas de enseñanza del Español (Español y su enseñanza, Observación y Practica Docente), además recuerdo que la ejemplificación que se hacía encualquier clase, independientemente de la asignatura, por lo regular era sobre la enseñanza del Español; no quiero decir que el darle prioridad al desarrollo de las habilidades lingüísticas fuera malo,sino que en ese afán de cumplir con ese propósito de alguna forma se relegaban a las demás asignaturas. Por otro lado, a mi parecer, los maestros más capaces que tuve en ese nivel educativo, sededicaban a impartir clases de enseñanza en español o práctica docente.
Ya en el campo magisterial, he observado que hay una inercia impulsada por la mayoría de mis compañeros a favorecer más elEspañol, incluso pareciera que toda la labor del maestro se cumple con favorecer su enseñanza (cumpliendo con esta asignatura lo demás es secundario). Los cursos de actualización, por lo general tocan suscontenidos o componentes, los que desarrollan para otras asignaturas tienen menos difusión, son más escasos y cuando se llevan a cabo, son mal dirigidos.
Esta situación ha favorecido dos situacionescontrastantes en mi práctica docente: la primera es el dominio, por mi parte, de los enfoques, contenidos y propósitos de la enseñanza del Español, acrecentar mi acervo de estrategias didácticas...