Lingu stica Fenomenol gica
·¿Son inevitables las categorías gramaticales? ¿Qué impli
,
.
can estás categorías� Todo ello desemboca en la pregun-
. to' por;�a especificidad misma de lo lingüístico .
. , . Felipe Martínez Marzoa es catedr6tico de Filosofía de la
: t/niversidad
de Barcelona.
Lingüística y Conocimiento
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Prólogo
Colección dirigida
porCarlos Piera
© Felipe Martínez Marzoa, 200 1
© De la presente edición:
A. MACHADO LIBROS, S.A., 200 1
Tomás Bretón, 5 5
28045 Madrid
www.visordis.es
ISBN: 84-7774-88 1 -0
Depósito Legal: M-6.286-2001
Visor Fotocomposición
Impreso en España- Printed in Spain
Gráficas Rógar, S. A.
Navalcarnero (Madrid)
El presente texto constituye la continuación de trabajos ante
riores, en particular la delLengua y tiempo que el autor publicó
recientemente.
El trabajo de observación de situaciones lingüísticas que sos
tenía gran parte del libro que acabamos de citar (y que, incluso
algo aumentado ahora dentro de su misma línea, sigue soste
niendo el presente) tiene entidad propia, y no se ha realizado
para fi nes de ilustración o defensa de alguna otra cosa, como,
por ejemplo, de alguna actitudfilosófica. Lo que sí puede muy
bien ocurrir es que en el fondo todo sea lo mismo, pero nunca
hacemos valer esto como argumento; simplemente, si ocurre, se
verá.
.
De hecho ocurre que en el libro actual la misma problemática
del anterior conecta de manera un poco más expresa o más deta
llada tanto con algunos típicos problemas de la filosofía como con
interpretaciones de algunos textos filosóficos.En todo �aso, es la
misma problemática, e incluso esa fnayor o más visiblé'"conexión
no responde a ninguna estrategia expositiva ni, para el autor, sig
nifica diferencia alguna relevante.
En el prólogo de Lengua y tiempo se reconocían algunas
dificultades en cuanto a la elección del modelo expositivo;
la mencionada continuidad de este libro con aquel entraña
también una cierta continuidad deaquellas difi cultades . Igual
mente, de algunas otras consideraciones que se hacían en aquel
prólogo salta a la vista que las mismas son pertinentes también
aquí .
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El título «Lingüística fenomenológica» no es nada que pudie
se parecerse al nombre de una disciplina de la que este libro qui
siese ser un espécimen. Es el momentáneo título para un proyec
to de pensamiento que se pretendecontribuir a definir.
l. Estructura y «realidad»
Barcelona, septiembre de 1 999
Observaremos brevemente cierto modo de proceder propio de
la teoría de conjuntos. Dado que nuestro interés al referirnos a él
es sólo el de emplearlo como tina ayuda expositiva, nos permitire
mos, para abreviar, ciertas simplificaciones. Por ejemplo, para
referirnos al hecho de definir relaciones en un conj unto,hablare
mos en principio como si se tratase de relaciones binarias; el lec
tor interesado en la teoría de conjuntos en sí misma puede tomar
se el trabajo de complicar la formulación de manera que valga
también directamente para cualquier tipo de relaciones. Que una
relación binaria esté definida en cierto conjunto consiste en que,
dado un par ordenado de elementos del conjunto en cuestión, ycualquiera que sea dicho par, está unívocamente determinado si
ese par ordenado cumple o no esa relación; es decir: una relación
binaria en un conjunto Res una función del conjunto de los pares
ordenados de elementos de Ren el conjunto cuyos dos elementos
son «SÍ» y «no». No importa con qué tipo de recursos esté deter
minado para qué pares ordenados sí y para cuáles no; lo que
importa es que estédeterminado; incluso una lista «arbitraria» (de
pares ordenados) define una relación (binaria) . No tiene por qué
haber nada de la índole de (o parecido a) algún quid que pudiera
ser «abstraído» como definición «de contenido» de la relación.
Supongamos ahora que en otro conjunto, S, está a su vez defini
da una relación (binaria) . Pedimos al lector que, si no tiene más
remedio que representarse...
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