Lio De Cuentos

LIO DE CUENTOS

Un día, en una biblioteca, se cayó todo el apartado de “Cuentos Clásicos”. Pero hubo un pequeño lío con tres cuentos: “El flautista de Hamelín”, “Los tres cerditos” y “Rapunzel”. La bibliotecaria lo recogió todo, pero se dio cuenta de que esos tres libros no los podía separar.
-¡Se han pegado!- gritó la bibliotecaria.
-Sssssh- la mandaron a callar los lectores de labiblioteca.
-Perdón, perdón. El alcalde me va a matar como vea que los cuentos favoritos de su hija se han pegado. ¿Quién me mando a trabajar a mi en la biblioteca municipal? Así, mis queridos padres-dijo con un tono de sarcasmo que no podía con él-. Me dijeron, “Clara, ¿a ti no te gusta leer? Pues en la biblioteca municipal buscan bibliotecaria”. Soy una chica de 17 años a la que le apasionan loslibros, vamos una especie de empollona, y al principio me pareció genial, pero ahora...- pensaba en voz baja mientras intentaba separar los tres cuentos.
De repente los libros la tragaron como por arte de magia. “Pero, ¿qué?” pensó ella.
-¡Ah! ¡Cómo duele!- gritó al caerse de una especie de agujero negro- Pero, ¿dónde estoy?
-Yo te responderé a eso...
-¡Ah! Aléjate de mí hombre raritodisfrazado.- dijo Clara alejándose poco a poco.
-No, no te asustes mi lady. Soy un hombre normal y no estoy disfrazado... Vos sí estáis disfrazada. Que trapos más extraños...- dijo un hombre con pinta de payaso de la época medieval. Que a Clara le recordaba a una vidriera que vio en una de las bibliotecas que había visitado:



-Mehaces recordar a… Bueno no importa.
-Mi lady, vos estáis en la ciudad de Hamelín.
-¿Hamelín? ¿Alemania?
-Exacto.
-Y por casualidad no sabrás a que estamos, ¿no?
-26 de junio de 1284. ¿Por qué?
-¡1284! ¡¿Cómo es posible?!
-Yo iba hacia el castillo real. ¿Me querría acompañar?
-Pero, ¿cómo es que estoy en 1284? Entonces yo no estaría viva…
-¿Eso es un sí?
-¿Qué? Mmmm… Está bien.
Claraestaba muy confusa y quería pasear por la ciudad para asegurarse de que no era una broma de mal gusto. ¿Cómo podía ser 1284? ¿Y qué hacía ella en Hamelín? No le encontraba ningún sentido hasta que se acordó de que libros se pegaron: uno de ellos era “El flautista de Hamelín”. Pero si era así, ¿qué hacía ella en un cuento?
-Qué raro todo…- dijo ella por lo bajo.
Al llegar al castillo el hombrese paró y dijo:
-Por cierto, ¿cómo te llamas mi lady?
-Mi nombre es Clara, ¿y el tuyo?
-Me llaman “El flautista” – dijo el hombre desconocido.
Definitivamente esto era muy, pero que muy rarito.
En el castillo el flautista comenzó a hablar con el rey:
-Mi rey, he oído que hay tres chanchos correteando por el reino.
-Sí, eso es cierto- dijo el rey con mucha atención a lo que el flautista ledecía.
-Yo me puedo deshacer de ellos, a cambio de una bolsa de monedas de oro.
-Si, sí lo que usted pida.
Lo que el flautista no sabía era que los cerdos eran inteligentes y hasta hablaban:
-Haber chicos, estos humanos quieren que nos vallamos, pero nosotros tenemos el mismo derecho que ellos de estar aquí- dijo unos de los hermanos cerdo.
-Estoy de acuerdo- dijo oro.
-Y yo- dijo el tercero.Clara se fue a dar una vuelta mientras el flautista preguntaba por los chanchos. Cuando de repente se le apareció una especie de brujo:
-¿Quieres salir de aquí?- le preguntó a Clara.
-¡Sí! ¡Usted sabe cómo?
-Pues claro. Yo lo sé todo.
-¿Cómo?
-Tienes que buscar un final feliz al cuento.
-No entiendo.
-Tienes que buscar un final feliz a el flautista, a Rapunzel…
-¿Rapunzel?
-Sí,Rapunzel.
-Es verdad el tercer cuento…
-Eso es. Bueno y también un final feliz a los tres cerditos.
-Está bien.
Clara fue a hablar con el flautista, y después de hablar con él durante una media hora le preguntó:
-Y de amor, ¿qué tal?
-Pues, hay una chica pero…
-¿Pero qué?
-Qué es una princesa y eso para mí es como si estuviera en la cima más alta, que también lo está. Vive en la torre más...